Si una diva latina ha apostado por el más es más en los últimos años, esa es Thalía. La cantante ha intentado subirse al carro de las nuevas generaciones con apuestas generalmente fallidas, pero en el camino se ha agenciado algunos hits como ‘Desde Esa Noche’, ‘Lento’ o ‘No Me Acuerdo’, que la han mantenido viva en el candelero. En este tiempo también ha grabado dúos con Ana Mena y canciones con la letra de sus vídeos virales (‘Me Oyen, Me Escuchan’). Diva de la diversidad laboral.
Y después de tres años de intentonas a dúo con esta o aquel estrella del pueblo, la cantante mexicana ha cogido el toro por los cuernos y ha publicado el lead single de su nuevo álbum en solitario. ‘Mojito’ es la canción que adelanta el material que contendrá ‘Desamorfosis’ -sic-, que verá la luz el 14 de mayo con una portada tan rococó como la propia Thalía. El single, por descontado, es un reggaetón bastante a saco sobre… erm, mojitos. Chica, no iba a venir Thalia a hablarnos del desarrollo de la oruga vietnamita en un medio tiempo de hip-hop lo-fi. No me jodáis.
Y para promocionar el tema, qué mejor que aparecer en la gala que los Latin Grammys han organizado para homenajear a las artistas femeninas y su música, llamada convenientemente ‘Ellas Y Su Música’. Se han comido tan poco la cabeza con eso como con las nominaciones de los últimos años. “¿Alejandro Sanz? Mételo en todo. Sí, en la de cumbia también, no lo van a notar”.
En el especial, Thalia se paseó por el escenario, dejando el foco principal, en un acto de tremenda generosidad, a un archivo mp3 que sonaba en la mesa de mezclas desde una carpeta suya en Dropbox llamada ‘/directoswhatever’. El archivo empezó a reproducirse con ‘Mojito’, dejando lucir cada kilobyte del archivo, haciendo que todo sonara espectacular, para después dar paso a éxitos de toda la vida como ‘Piel Morena’, ‘Amor A La Méxicana’, el clásico de Rosa López ‘A Quién Le Importa’ o ‘Arrasando’.
Y el archivo mp3 hizo su trabajo de forma espectacular: no hubo ni un salto en su reproducción. La compresión del audio fue estupenda. Y mientras sonaba, Thalía movía la boca con un micrófono delante no sabemos muy bien por qué. Imaginamos que es algo del acting de las estrellas del pop, que les encanta hacer mímica mientras suena de fondo la música.
Y Thalía se cambiaba de chaquetas, y Thalia se colocaba unos chaps, y seguía paseando, sabedora de la profesionalidad del archivo mp3 que no la dejaría tirada. Al término de la actuación, en la sala de los técnicos se escuchó un fortísimo aplauso que hizo que el archivo de audio se ruborizara y pasara a estar señalizado con color rojo.
https://youtu.be/2GNOII5Fse4
