Que la industria musical tiene un lado oscuro todo el mundo lo sabe. Incluso llegamos a asumirlo como algo natural, hasta que alguien relata alguna de las cosas que ocurren entre bambalinas y se nos vuelve a caer la venda de los ojos. Es exactamente lo que ha ocurrido en el Reino Unido a lo largo de la última semana. Tres concursantes de ‘The X Factor’ han arremetido contra las sombras de la industria y, evidentemente, también contra Simon Cowell, Syco, Modest y el resto de personas y empresas vinculadas al programa y sus concursantes.
Y mientras las cosas que cuentan Jedward o Cher Lloyd pueden ser más o menos previsibles, aunque igualmente tremendas, lo que cuenta Rebecca Ferguson va un paso más allá. La cantante aprovecha que se reunirá en unos días con el delegado de cultura del Gobierno británico para tirar de la manta, ya que precisamente, la intención de la reunión es provocar un cambio en el funcionamiento del mundo de la música en el Reino Unido.
Lo que cuentan Jedward
Los chicos hablan de los contratos de confidencialidad que obligan a los artistas de Syco a guardar silencio sobre todo lo que ocurre entre bambalinas. Especialmente se refieren a Little Mix y One Direction, a los que echan un cable. Louis Tomlinson llegó a enviarles un mensaje, que ellos también han compartido en redes, diciéndoles “habéis perdido la cabeza, tenéis que estar colocados”, probablemente consciente de la que se le viene encima al dúo.
“Nos ofrecieron 70.000 libras para hacer ‘The X Factor: All Stars’, pero no se gastaron un duro en hacer el concurso, así que ya no creo que nos vuelvan a preguntar. Otros concursantes se han callado por el miedo a que nos les llamen más. Hay gente tan desesperada por mantenerse en el mundillo que desacreditarán incluso a los que levanten la voz.
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Cuando los artistas hacen demasiadas preguntas se convierten en una amenaza. Con lo que les hacen la cruz y no les llevan a radios ni promo, con la intención de que fracasen y poder meter a otros pobres ingenuos a los que joderles la vida. Los contratos de confidencialidad están a la orden del día en el mundo de la música, por lo que nadie habla de los abusos que sufren ni las cosas que ocurren. Aislan a los artistas de sus familias y amigos y los llevan a ser dependientes de falsas amistades de la industria que después los dejarán tirados.
Hay un motivo por el que a Syco lo llamaban Psycho. One Direction y Little Mix estaban muy jodidos por sus contratos y no pueden hablar de nada de lo ocurrido, así que aquí estamos para eso. Tenemos los contratos de One Direction porque nos los eviaron por error al ser del mismo sello y mismo management. Teníamos el mismo equipo de seguridad y los mismos contables.
Compartir los contratos online nos llevaría a juicio pero sabemos, desde hace años, cuál es la situación. Niall, Liam, Louis, Zayn, Harry… sois unos supervivientes.
El management les dictaba cada movimiento, cada relación, cada forma de vivir sus vidas. Justicia para Little Mix y One Direction.
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Los desórdenes alimenticios y la depresión son muy habituales. A nadie le importa la salud mental de los artistas mientras den dinero. Al final de las giras, muchos están al límite y tienen que actuar como si no pasara nada.”
Lo que cuenta Rebecca Ferguson
Rebecca ha lanzado una petición online para que la gente apoye el movimiento que provoque un cambio en la industria británica. La cantante busca que se regulen las prácticas tras los focos y se pueda acusar y llevar a juicio a aquellos que no respeten a los artistas o lleguen a maltratarlos.
La cantante habla de una boyband en sus tuits, imaginamos que One Direction, con los que además de compartir edición, compartió después gran parte de la promo y incluso un romance -probablemente un montaje atendiendo a lo que cuenta- con Zayn Malik.
“Un miembro de una boyband me contó que los agarraban y los empotraban contra una pared cada vez que discutían una decisión. Llegué a hablan con la persona a la que acusaban y su respuesta fue “cuando se mueve tanto dinero como se mueve con esa gente, no tienen derecho a decidir lo que decir ni cómo actuar en la vida, hacen lo que les decimos”.
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En un momento de mi carrera, me desmayé en tres ocasiones el mismo día. Estaba inconsciente, me di un golpe contra la cabeza con el suelo. Nadie llamó a una ambulancia. Es una de las muchas historias que puedo contar, uno de los muchos maltratos.
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La gente me está escribiendo pidiendo que tenga cuidado. ¿Estoy en peligro acaso? No funciono con miedo. Nunca lo haré. No se puede vivir una vida basada en el miedo. Si estoy trabajando para Artistas And Music por el cambio, no puedo tener espacio para el miedo.
¡No me enviéis más mensajes del estilo! No les deis ese poder. Esa gente ha robado dinero a adolescentes, ha disfrutado maltratando a madres jóvenes, roban dinero de causas benéficas. Son la gente más débil del mundo, no les tengáis miedo.
Hay que parar los abusos a mujeres en las habitaciones de hotel, el acoso sexual de sus amigos, dejar de emparejar a chicos de 17 años que están aún confusos con su sexualidad, dejar de apartar a gente de la industria.
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(Respondiendo a lo que Jedward cuentan sobre quitarse a artista del medio voluntariamente) Una vez me contaron que Aiden Grimshaw había sido “quitado del medio”, lo que quería decir que ya no trabajaría en nada relacionado con la música, porque querían dejar hueco para otro chico. El manager lo pasó mal pero no tenía el poder para parar aquello. Lo llamaron y le dijeron que tenían que apartarlo.
Al respecto de esto último, Jahméne Douglas, que quedó segundo en la edición que ganó James Arthur, salió en defensa de lo que Ferguson contaba, comentando que él también sintió como de pronto “todas las puertas se cerraban, con una negativa a cada propuesta que él hacía.”
Lo que ha contado Cher Lloyd
Cher Lloyd ha decidido ser más sutil, sin salirse mucho de las pocas cosas que comparte en redes sociales. Ella ha utilizado su perfil de TikTok para, en uno de estos karaokes a dúo, cambiar la letra de una de las canciones y cantar lo siguiente, en referencia a lo contado por sus compañeros:
“¿Cómo pude ser tan ingenua? Me vendieron el sueño y me explotaron. Me dijeron “cariño, llegarás lejos mientras sacudas ese culo y salgas con algún famoso”. Y si el disco daba dinero, se lo quedarían ellos.”
No es la primera vez que la artista habla de que su management y sello quería verla relacionada con algún compañero cantante. En 2013, Cher Lloyd contrajo matrimonio con el que ahora es su marido y padre de su hija, Craig Monk.