Aitana ha hablado para Esquire esta semana, y ha metido un poco el ‘Teléfono’ donde nadie la llama. Su discurso, digamos, tenía batería baja y estaba falto de cobertura. O tenía exceso de ella, digamos, porque a la revista ha llegado con las siguientes declaraciones sobre su perfil feminista:
“Yo soy feminista y aprendo a diario lo que conlleva, pero me siguen muchas niñas y no me gusta dar mi opinión porque no quiero adoctrinar a nadie. Aunque sí intento ser cautelosa, evitar el machismo y no cosificar a las mujeres en mis canciones. Eso sí lo cuido mucho.”
Es decir, que Aitana es feminista, pero prefiere no dar su opinión. Que es como quien tiene un tío en Granada que ni es tío, ni es nada. Aitana no habla -aunque acaba de hacerlo- para no adoctrinar a nadie. Aitana tiene un poco de lío en la cabeza con el intentar contentar a todo el mundo con el speech feminista. Progre, pero no demasiado como para perder un sector del público que sea más tradicional. Taylor Swift 2014. Feminista pero. Una pereza a estas alturas de 2021.
Ahora bien, por romper una baza a su favor, nada más pereza que el hecho de preguntarle a todas y cada una de las mujeres cantantes si son o no feministas, para ver si pillan a alguna en un descuido, como ha sido el caso. Un descuido dado probablemente por la poca habilidad con los medios -Aitana sigue resultando algo naïve en este sentido- y por la necesidad de mantener ese perfil inofensivo de chica que cae bien a todo el mundo. Que nunca puede decir nada que moleste a nadie. Debe ser absolutamente agotador.
Y claro, dentro de esto último, Aitana ha corrido a Twitter a puntualizar sus declaraciones, para contentar al sector crítico que habita la red social:
“Sabéis lo mucho que fomento la igualdad y el feminismo para que llegue al máximo de personas posibles. Supongo que las personas que me siguen y me conocen sois conscientes de lo implicada que estoy al respecto. Dejemos de incitar al odio, por favor.
Y desde luego dejar claro que el feminismo no es un ningún adoctrinamiento, es un movimiento.”
Llamadnos locos, pero no vemos en Aitana un perfil que se preocupe tanto porque la igualdad llegue al máximo número de personas. Una vez más: se preocupa por ser absolutamente inofensiva. Es la unproblematic kween de este país. Ese es el rol que representa, que en absoluto es criticable, pero sorprende que ella asuma que tiene uno diferente a ese.
Evidentemente, esta polémica de chimichurri no es para sacarle los colores a Aitana, ni montar chochos en Twitter. Ha sido simplemente un fallo de exposición. Y un fallo, además, en el que caería el 90% de los hombres del pop español. ¿Sabemos lo que opina Beret del feminismo? ¿Curricé? ¿Pablo López? Mataría por saberlo.