Antes de que empecéis a gritarnos ¡vendehumos, vendehumos!, atended: la modelo, maniquí de sostenes y muy ocasional cantante es ahora Estrella Del Rock. Olvidad a Elvis. Olvidad a Jagger. Olvidad a Bowie. Todo lo que necesitáis está en Rita Ora, que, aunque haya llegado un punto en el que nadie se lo crea, sigue asegurando estar grabando un disco.
Y vamos, más vale que de su estudio de grabación salga el próximo ‘Let It Be’, porque lleva allí encerrada más años que Julián Muñoz en Alhaurín De La Torre -su primer single para este álbum salió en 2013-. La otrora wannabe del pop ha aclarado de donde vienen su raíces musicales y ha dicho que Nile Rodgers ha tocado unos riffs de guitarra “muy molones” para su nuevo álbum, y que “ha recibido consejos de bandas con las que ha salido de gira, como Coldplay”. Somos nosotros Chris Martin y le diríamos: “Mira, Rita, hija, saca lo que tengas, porque total, tampoco es como si fuera a irte bien de cualquier modo”.
Lo peor es que diga lo de Nile Rodgers como si fuera algo relevante. Mire usted, Rita, ese señor gastó su comodín de relevancia tras colaborar en el ‘Telepathy’ de Christina Aguilera o en un single flop de Pitbull . Además de él, Rita está trabajando con “gente increíble como Stargate” (bueno, bien, igual que en tu primer disco, querida) y afirma que “ha escrito todo el álbum” y que “será con música en directo, obviamente mezclada con buenos beats”. Una mezcla entre Neruda y Norah Jones. Esto lo decimos nosotros, ojo, no ella. Aunque todo podría haber sido.
“Es la primera vez que estoy orgullosa de mi música”, termina asegurando la dueña de los rentables senos. Normal hija, tampoco es que tengas un extenso catálogo del que hablar.
