Cuidado con Amaia y Alizzz que son los chicos malos de la zona rural, y lo mismo te roban un Ford Fiesta que se montan una rave en un bar donde los jubilados juegan al dominó los domingos por la tarde. Este es más o menos el argumento del vídeo que los une, ‘El Encuentro’, en el que los dos muestran un fin de semana de desfase relativo, sin volverse totalmente locos, porque esto es un vídeo de Amaia, no uno de María Escarmiento, en paz descanse. Aunque en ambos casos, el encargado de estilismo tendría una visión común: vestirlas como si fuesen Julia Otero a punto de actuar en un ‘Telepasión’ de mediados de los noventa.
Así, con su puntito ‘Jamón Jamón’ rodada en mitad de un FIB llega la esperada propuesta que trenza sus proyectos. Esperada, especialmente, porque Amaia firmó un álbum debut que bailable, lo que es bailable, no era, y no parecía que su colaboración con Alizzz fuera a ser otro corte naive más del estilo. Con lo que el nivel de curiosidad estaba por las nubes.
♫ podéis escuchar este y otro puñado de hits en nuestro a-list de spotify ♫
‘El Encuentro’ es una propuesta para mover el cucu, sí, pero con un Martini seco. No es una canción para el sábado noche pre-Covid, es una canción para el sábado noche del Covid. Es decir, de la fiesta que te montas tú sólo en casa y aprovechas para pegarte unos bailecitos mientras tiras de la tenacilla con cierto miedo de que el pelo te termine quedando como a Bisbal, o como un plato de noodles.
Una propuesta disco-chic, que la canta Amaia pero podría haber cuadrado en la voz de Paloma San Basilio en otra época en la que se hiciera la moderna, o en la de Natalia Lacunza en cualquier época porque se hace la moderna de forma continuada. Todo cantando con mucha sutileza, muy Lydia Bosch vocal coach, y una producción estupenda para ir instalando la bola de cristales y los acuarios en las plataformas.
Esperemos que una caída desde lo alto de los acuarios no os haga quedaros como la pareja al final del clip. Tanto desfase comedido acaba en comedida tragedia también.
