Qué complicada es la situación de la afamada perfumista. No porque esté sobrecargada de trabajo, porque seamos francos, no invierte tantísimo tiempo en probarse tops ibicencos y dar vueltas en Instagram como para considerar que su agenda esté demasiado apretada, pero sí sigue teniendo nulo control sobre sus finanzas, igualito que en los últimos 12 años.
Y es que, a causa del breakdown de la competidora de Anais Anais allá por 2007, sus finanzas han sido controladas por su padre, Jamie Spears, sus managers y abogados. Para disponer de cash, la cantante tiene que pasar su filtro, y por ende, no puede invertir lo que le gustaría en acciones de Marionnaud.
Es por eso que en las últimas semanas sus seguidores y amantes de olor a lavanda y azahar, han vuelto a reforzar el movimiento #FreeBritney con nuevas protestas, incluida una a las puertas del juzgado en el que se valoró la situación de la artista de clásicos como ‘Perfume’. Artistas como Cher o Miley Cyrus también se han sumado al movimiento a través de peticiones de libertad en sus redes sociales.
Y todo esto, sin que quede muy claro lo que ocurre en realidad, porque la olfativa muchacha negó en Instagram muchas de las acusaciones que se le hacían a su familia, tildando su situación como “única”, pero mandando un mensaje de tranquilidad. Ahora ha sido el otro protagonista de la historia, Jamie, el que ha decidido hablar para New York Post:
“El movimiento es de broma. Toda esta gente que tiene sus teorías conspiranoicas no tiene ni idea. El mundo no tiene ni idea. Lo que es mejor para mi hija depende de la decisión de un jurado de California. De nadie más. (…) ¿Pero cómo voy a robar nada? Cada céntimo que se gasta de esa cuenta debe estar justificado delante del juez anualmente. Amo a mi hija. Amo a todos mis hijos, pero esto es una historia personal. Es algo privado.”
Recordemos que la familia de Spears ha pedido al juez hacer que se establezca secreto de sumario alrededor de todo lo relacionado con la situación de Britney.
