Qué cuesta arriba se les está haciendo lo de mantener el status a las Fifth Harmony en solitario, ¿verdad? En realidad tampoco es tan raro, considerando que, sin hits, algunas girlbands de su generación llenan arenas por Europa y con hits, ellas llenaron La Riviera. Es decir, que existía una falta de unión evidente entre sus cifras de streaming y su público real. Un claro ejemplo de “cuando lo compras / cuando te llega a casa” en versión Spotify.
Mientras Normani espera a estallar en algún momento -se está haciendo un poco largo esto-, Camila sobrevive en un tablero en el mar sin que tengamos muy claro si hace de Rose o de Jack, y Ally Brooke busca trabajo en un Papa John’s, las otras dos muchachas de la girlband han lanzado su nuevo material en solitario. Echemos un ojo a ambos lanzamientos.
Dinah Jane, la enésima Tinashe
Por algún motivo, a las estrellas americanas les encanta tirar por estos ritmos R&B con los que ninguna estrella femenina termina de triunfar en condiciones, imaginamos que como cuando aquí se hacía dance estando demode: por grarantizarse un público que, aunque escaso, fuera fiel, y un par de actuaciones en este o aquel club.
No es que ‘1501’ sea un despropósito, como no lo ha sido lo ofertado por Dinah Jane desde su primer EP, ‘1’, el año pasado. Es simplemente cuco. Tiene un punto sensual, un punto bailable… pero también mucho punto poco memorable. La canción no destaca especialmente por nada, y volverá a quedarse con los números de sus anteriores lanzamientos, que pasaron sin pena ni gloria por plataformas.
Al final se trata de la enésima repetición de jugada de una jugada que resultó ya fallida de origen. O se aporta algo nuevo a la partida, o se queda una con el fanbase die-hard de la girlband, que tampoco era para echar cohetes.
Lauren Jauregui, a por el efecto Becky G
Es complicado para Lauren Jauregui tener algo de credibilidad como artista, porque sus lanzamientos siempre han parecido dirigidos a aferrarse a cualquier clavo ardiendo: probó con el EDM, probó con el trap, con el pop y como nada funcionaba, saca ahora partido de su vena latina. Exactamente la ruta a seguir que tuvo Becky G. Este es el segundo lanzamiento parcialmente en español de Lauren, después del ‘Nada’ junto a C. Tangana y Tainy.
Precisamente él le devuelve el favor participando en ‘Lento’, un número de reguetón suavecito en el que ella finge tener más control del español del que realmente tiene. Da el pego, porque su aspecto racial y su sensualidad natural en la voz juegan a favor del tema. La canción no es gran cosa, pero tampoco es imposible colarla como hit: si algo hemos aprendido en los últimos años con la industria del latineo, es que cualquier efecto sorpresa sumado a una base facilona puede convertir algo en un éxito.
Y oye, una Fifth Harmony dando el paso al español puede ser suficiente gancho. ¿O no?