Hace una semanas repasábamos las canciones Bond de las últimas décadas, con el anuncio de que Billie Eilish se encargaría del nuevo single estelar de la franquicia, ‘No Time To Die’. Nos quedaba descubrir si, a lo Adele o Sam Smith, la artista adaptaría su estilo al de la película, o a lo Madonna y Jack White, adaptaría la película a su estilo.
Pues bien, para tranquilidad de los amantes de Bond, que generalmente son más de la primera de las opciones, Billie Eilish ha compuesto la canción con el espía muy en mente. Es decir, que si bien rezuma su esencia, su tipo de melodías y su manera personal de interpretarla, ‘No Time To Die’ tiene los arreglos orquestales que uno espera, la épica de concierto de Año Nuevo hacia su final, y el puntito sexy suficiente para que uno se imagine siendo Halle Berry saliendo del océano con un collar de conchas -la cobertura natural, no uno con fotos de Velasco, Cuetos y Piquer-.
Podéis escuchar este y otro puñado de hits en nuestro A-List de Spotify:
Billie Eilish incluso se marca un momento de vocalista al que no estamos demasiado acostumbrados y eso que sabemos que cantar, la muchacha cantar bien aunque generalmente se mueva en terrenos Blanca Suárez meets ASMR. En ‘No Time To Die’ se deja llevar por el espionaje, por la instrumentación de cuerda, por el pim pam pum tengo una pistola, y termina teniendo licencia para matar. Para matarnos del gusto, cuando podría haberlo hecho del susto.
Seguramente Eilish se quede fuera de la temporada de premios por publicar la canción justo cuando acaban de entregarse todos los galardones del cine, pero en cualquier otra fecha, esto hubiera sido digno de nominación al Obscar, que diría Belinda. O al menos al Golden Globe. Que oye, quién sabe, lo mismo en unos meses la vemos subiendo al escenario a recoger uno de los dos.