Pues no ha ocurrido: esperábamos un vídeo para ‘Yummy’ que hiciera levantar los ánimos del tema, pero la verdad es que Justin Bieber ha terminado presentándolo con un clip tan poco memorable como la canción. Y es que ‘Yummy’ se estrenó hace dos días, ha batido la marca en solitario de Bieber en Spotify (5,6 millones el primer día), pero no ha conseguido dejar la huella de sus antecesores en el público general.
Es decir, que excepto el fanbase más apegado al cantante, el resto del público escuchó la canción, levantó los hombros en señal de notable indiferencia, y continuó con sus tareas sin tener demasiadas ganas de volver a pulsar la tecla de play. Y eso que la radio de Spotify les pondría, seguro, algún tema de Jason Derulo para ‘Cats’, que no hay mejor invitación para volver atrás que esa.
Pero la nueva etapa de Justin Bieber está llegando con algo no malo, pero si poco eficaz. Es una canción de catálogo, un R&B amable, un tema de esos de Usher que saltan en el R&B hits y lo dejas porque no es molesto y crees que después sonará algo mejor de Mario. Y también sonará un poco parecido a este ‘Yummy’. Dice poco de Bieber, y Bieber viene de ‘Purpose’, que es un álbum que cambió la cara del pop, por el amor de Bjork.
La situación con el nuevo single es como cuando Mariah vino de ‘Mimi’ (la emancipada, no la que iba fuera de la clase) y de pronto lanzó ‘Touch My Body’ en 2008. La canción era simpática, pero chica, venía de un uptempo hip-hop como ‘It’s Like That’ y se quedó con un descarte de Keri Hilson. Pues este es otro. ‘Yummy’ podría haber sido single de Bieber, de Chris Brown, de Danity Kane o el comeback de Kelly Rowland.
Y el vídeo, como decíamos, no ayuda: el cantante se pone las botas en un banquete en la que se va liando poco a poco, a medio camino entre ‘Bon Appetit’ de Katy Perry, el ‘Sing’ de Travis y el ‘Wannabe’ de Spice Girls. Al final, la gelatina de postre llena bastante más que este single y vídeo.