Brandy y Monica. Dos de los rostros más populares del R&B noventero, unidas para siempre con uno de los mayores hits de la historia del género, ‘The Boy Is Mine’. Aunque realmente, el dueto no llegó a gestarse por gusto, sino casi por obligación: Dallas Austin trabajaba por aquel entonces con Brandy en la producción del tema y le pidió a la cantante que colaborara con Monica. Brandy se negó: no conocía a Monica, por lo que tampoco tenía especial ilusión en colaborar con ella.
Pero ‘The Boy Is Mine’ era de por si una canción Pimpinelesca entre dos mujeres, con lo que alguna otra debía llevar la voz cantante y terminaron convenciendo a Brandy de que fuera Mónica. Cada una grabó la canción por su lado, después se unieron las partes y terminó siendo 13 semanas #1 en Estados Unidos. Una pelea de gatas musical, que sin embargo, tuvo más de real que de musical.
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Lo cuenta ahora Dallas Austin, aunque ya se conocía la tensa relación que ambas cantantes tenían por la época. La prensa se hizo eco, aunque Monica siempre ha culpado a los medios de crear la tensión y exagerarlo hasta el punto de que Brandy y ella no tuvieron relación hasta años después.
La versión de Austin es bien distinta, y llega a asegurar que Brandy y Monica no se vieron las caras hasta el momento de grabación del vídeo de ‘The Boy Is Mine’, pero que cada una iba absolutamente por su lado en el rodaje. Asegura que, por aquel entonces, “Monica estaba pasando por un momento difícil” y que “era realmente ghetto, si no llevabas dientes de oro no le caías bien”. Por lo que Brandy se le atravesó desde el primer momento.
Cuenta el productor que se le atravesó tanto que para cuando la vio por segunda vez, para la primera actuación en directo del tema en los VMA del 98, Monica no llegó a cruzar palabra con ella cuando “la golpeó en la cara sin más”. Austin dice que cundió algo el pánico porque ambas debían actuar momentos después, pero que todo terminó saliendo bien.
A saber cuánto de verdad tiene su historia y cuánto de invención. Bien es cierto que no hay mucha química en la performance, donde ambas están distanciadas casi hasta el final, pero también es cierto que hacia el final, Brandy le dirige a Monica una risilla cómplice. ¿Tanto llegaría a disimular que la diva la había golpeado momentos antes?
Años después, Brandy y Monica retomarían su relación, y hoy como adultas han llegado a adularse mutuamente en medios, incluso colaborando en un segundo tema en 2012.
