Gaylor Swift despertó y ya no hay quién la acueste. Es representativa absoluta de lo que es una Woke Kween, sólo que en su caso, en vez de pasar del silencio a la participación, ha sido pasar a ser woke como quien va puesto de 13 redbulls. No se relaja, ella es prácticamente la Irene Montero americana. Ella lucha contra las injusticias. Ella es Chibiusa. Ella es rebelde porque el mundo la ha hecho así, aunque la haya hecho tarde. No para, no frena, no descansa. Su mente es un 15-M continuo.
De modo que noche, al ir a recoger su galardón “icon” de los Teen Choice Awards -le han caído 15 años encima de pronto-, es la Madonna de los niños-, su speech giró en torno a todo menos a los gatos que alegremente adornaban su tabla de surf. Estaba on fire, no había quién la detuviera. Aprovechó que el premio se lo otorgaba la futbolista Alex Morgan -capitana del equipo americano que ha ganado la copa del mundo- y se vino arribísima:
“Wow, tenemos mucho de lo que hablar. Para empezar, me gustaría hablar de Alex Morgan. El hecho de que sea ella quien está entregándome este premio es un auténtico honor. No sólo porque junto a sus compañeras haya ganado la copa del mundo, ¿verdad? Sino porque mientras la ganaban, estaban también marcándose un punto histórico sobre igualdad de género e igualdad de salarios. Por favor, seguir apoyándola a ella y a sus compañeras porque esto no ha acabado. No está resuelto. Entrad en internet y hablad de ello. Hacedle saber a la gente cómo os sentís y por qué lo que ha ocurrido es injusto; está ocurriendo en todas partes y ellas son heroínas e iconos por estar saliendo a discutirlo.
(…)
De paso, quiero comentaros que hay mucho por lo que voy a estar entusiasmada en los próximos 12 días hasta que ‘Lover’ se publique. El disco saldrá el 23 de agosto, pero el 16, viernes, lanzaré una canción llamada igual y estoy súper nerviosa.”
Thank you for everything, @taylorswift13 — you’re a TRUE icon. #TeenChoice pic.twitter.com/2PZ8unzzjl
— Teen Choice Awards (@TeenChoiceFOX) August 12, 2019
No podemos negar que esta etapa de Gaylor es divertidísima. Es decir, kudos a su mensaje, evidentemente, pero es maravilloso porque le hubiera dado igual que el premios se lo entregara esta señora, Norma Duval o un travestí del LL. Ella llevaba ya el discurso preparado sobre igualdad de salario y lo iba a soltar donde fuera. Cuentan las malas lenguas que incluso se lo soltó a una cajera del ASDA el otro día, hasta que su manager le dijo: “aquí no, Taylor, aquí no”. Así que se lo guardó hasta ayer.
Ya nos la imaginamos en los Grammy en plan:
“Bueno, quiero agradecer a Bruce Springsteen que me haya entregado el Grammy a Álbum del año. No sólo porque es una persona humana, sino porque además, disfruta de un buen puré de lentejas. Y todo gracias a la potencia de la nueva minipimer, ¿os he hablado ya de las ventajas de la minipimer?”