Hace unos días os contábamos que Katy Perry había perdido el juicio. No el suyo propio, que la era ‘Witness’ ya queda lejos y parece haberlo recuperado, sino el de plagio de ‘Dark Horse’, tras una demanda interpuesta por el rapero cristiano Flame, que aseguraba que la diva le había copiado el hook y la base instrumental de su ‘Joyful Noise’.
La cantante acudí al juicio a tratar de explicar que jamás había escuchado la canción original y esperando salir victoriosa del mismo, pero no fue así. El jurado popular decidía darle la razón a él y condenar a la cantante a pagarle una serie de “daños y perjuicios”. ¿Por qué? Pues, según se asegura en el texto, por relacional su ‘Joyful Noise’ con conceptos paganos y la brujería. Son de Sol are shook.
¿Y por cuánto va a salirle finalmente la broma a Perry? Pues a ella, personalmente, por 550.000 dólares que tendrá que pagar a Flame de su propio bolsillo. Y no es demasiado, considerando que la discográfica se hará cargo de 2,2 millones de dólares extra parte de la codena.
Lo cierto es que parece una cantidad de dinero altísima, que lo es, pero está muy lejos de los -atención- 20 millones de dólares que quería el rapero. Las redes sociales se han pronunciado bastante sobre este tema en los últimos días, alegando que las canciones tienen cierto parecido pero no el suficiente como para ser consideradas un plagio.
En el siguiente vídeo, que es de lo más interesante y podéis ver subtitulado en inglés, un musicólogo explica el absurdo de la demanda por plagio. Explica que el caso sólo se sustenta en la ideología y no en lo musical, puesto que la melodía que une a las dos canciones puede encontrarse en miles de composiciones más, ya que es un mera escala de piano.
Pone varios ejemplos tocados por él mismo y la verdad es que tiene toda la razón. Pero que la verdad no nos estropee un buen caso de legalidad celebrity.