Chenoa ha dejado la frase más sonada del segundo capítulo de ‘Operación Triunfo’, cuando ha recordado el icónico momento en el que salió a atender a la prensa llorando, en chándal y desmaquillada. “Es tú ‘si me queréis, irsen'” le decía una amiga en ese momento, y qué razón tienes, querida, porque es una instantánea grabada a fuego en la mente de toda una generación.
Chesbal ha sido un topic a tratar en el segundo ‘OT: El Reencuentro’, pero también ha habido momentos para seguir hablando de las luces y sombras del concurso, el paso por la academia y las vivencias en la misma, y el estilo de vida de cada uno al salir del concurso.
David Bisbal, mucho más relajado
Con respecto a la semana pasada, se ha visto al almeriense mucho más en su salsa, hablando con más confianza con sus compañeros, y hemos vivido el abrazo con Chenoa que tanto se había anticipado en las promos del programa y en la prensa en general. Bisbal ha tratado de no sobresalir con respecto al resto, ha metido la pata al hablar (ha denominado la vorágine de ‘OT’ como “el aborigen de OT”), y por lo general, se le ha visto más suelto que en el primer capítulo. Buena falta le hacía el cambio a mejor.
Nuria Fergo, la más directa
“Estábamos para psicólogo”, ha asegurado la malagueña. Y que razón tiene, porque aunque el resto se lo hayan terminado tomando algo a cachondeo, Nuria ha contado cosas que nos harían pasar por la consulta a todos. Desde el bajón de fama post-concurso, pasando por el hecho de que no puedas salir a la calle a realizar cualquier tarea normal, a la soledad cuando terminaban con su agenda oficial.
En lo que a sinceridad se refiere, también hemos visto a Naím asegurando que él no se presentó al casting, sino que lo llamaron para ir, a Javián contando lo mal que lo pasó por haberse presentado al concurso con un disfraz latino, y a Rosa definirse como “fraude” en uno de los momentos más tristes y emocionantes. Rosa habrá tenido sus más y sus menos después del concurso, pero ganó por el pack completo liderado por una voz que enamoró a un país.
Whoan Camus sigue en sus mundos de Yupi
El que esta semana ha puesto la nota discordante ha sido, como no, Whoan Camus. El entrepeneur de colonias y trapos ha dicho que él abandonó el concurso no porque el público lo quisiera fuera, sino porque específicamente pidió el voto para que Verónica se quedara. Y claro, mediante sus dotes de convicción, el país entero decidió salvar a Verónica, quien por cierto, terminaría siendo finalista del concurso. ¿No sería eso lo que más peso tuvo en la expulsión de Whoan? ¿El hecho de que Verónica fuera una de las favoritas?
Amoríos y rolletes
Ha habido también momentos para hablar del amor, y así, nos hemos enterado, 15 años después, de que Rosa nunca estuvo enamorada de Manu Tenorio, sino de Manu Guix; y de que, de forma oficial, allí nadie tuvo rollos con nadie, a pesar de lo que los rumores digan de Chesbal, Bustisela, Nataim, Verálex o Manuria. De cara a la galería, nadie ha contado nada. Lo único que ha sido más evidente ha sido Chesbal, pero no han hablado de su relación pre salida del concurso.