Sabes que Ellie Goulding no se ha esfumado del todo porque hace un par de singles, con ‘Close To Me’, conseguía una notable atención, 248 millones de reproducciones en Spotify, y unos correctos #17 y #24 en Estados Unidos. El problema es que ‘Close To Me’ funcionaba más como canción del momento que como regreso de su intérprete principal. Lo explicamos: ‘Close’ funcionó en la voz de Ellie, y si llega a lanzarla Diplo junto a Swae Lee y alguien como Ella Eyre, posiblemente también hubiera computando unos cuantos millones de escuchas. Una canción de playlist, lo que hace 10 años hubiera sido una canción de hilo musical.
El desinterés por Ellie se deja sentir mucho más allá de ese tema, porque la artista publicó después ‘Flux’, que no ha escuchado literalmente nadie -10 millones computa en Spotify-, y un single junto a Clean Bandit que, con un #98 en UK, ha supuesto el mayor de sus fracasos hasta la fecha. Ellie Goulding, como concepto, ha desaparecido.
Y ahora publica ‘Sixteen’, un nuevo single, que parece ir a funcionar mejor que ‘Flux’ pero que es, de nuevo, canción de playlist. Ha sido compuesta por ella junto a Raye y la produce Ian Kirkpatrick (Dua Lipa, Jason Derulo…), pero podría haber tenido cabida en el irregular último disco de Barei. Mismas melodías, misma nostalgia por un tiempo pasado, misma faux-rebeldía, mismo drop insufrible. Como dirían los amigos de Popjustice: un drop no es un estribillo.
Y la Ellie Goulding que queremos de vuelta sabía jugar mejor con las melodías. La Ellie Goulding que queremos de vuelta era protagonista de sus temas, no la voz en off. La Ellie Goulding que queremos de vuelta no se conformaba con ser contenido de playlist. El playlist en sí, era su propio álbum, repleto de contenido.
Una verdadera pena, pero si su carrera está en el peor punto, es porque también lo está su creatividad.
