Hoy se celebra (¿se celebra? ni idea, tbh) el Domingo De Resurrección en España, así que nos hemos propuesto recopilar a un puñado de artistas que sobrevivieron a una época de thalia_garrido_cenizas.m4a, superponiéndose después de los restos de la hoguera con uno o varios hits que volvieron a colocarlos en el A-List.
Por explicarnos, antes de que empiecen los comentarios del tipo “te has olvidado de”, “ese ya tenía hits antes”, etc., aclaramos que se trata de artistas con una carrera de éxito previa a un bajón, y un nuevo éxito después de este. Lo que exime comebacks (ej. Take That), éxitos post-éxitos (ej. Madonna), o incluso éxitos post-éxitos relativos (ej. ‘Circus’ post ‘Blackout’).
Estos son los nombres con los que hoy celebraremos el domingo de resurrección:
Cher
Empecemos con el caso paradigmático: Cher había conseguido con ‘Shoop Shoop Song’ su último hit global en 1990 -sí, no se lanzó en los 60, aunque su sonido apunte a ello-. En los ocho años posteriores, de sus 15 singles, sólo 3 conseguían colarse en el top100 de Billboard, y sólo 2 en el top40. En UK, su acogida fue mejor, pero sólo 2 de sus temas fueron top10 en aquella década. Su álbum de 1995, ‘A Man’s World’, apenas vendía 700m copias mundiales -imaginad lo trágico del número hace 25 años-, y sólo conseguía ser certificado Oro en UK.
Por eso, cuando en el 98 Cher se presentó con ‘Believe’, alcanzaba el #1 en prácticamente todo el planeta y llevó el disco del mismo título a vender más de 10 millones, su comeback se tildó de “milagro” y fue imitado por un montón de artistas que pasaban ya de la mediana edad. Desde entonces, todos sus álbumes han sido top10 en Estados Unidos.
Mariah Carey
El caso de Mariah Carey es bastante menos dramático a nivel cifras que el de Cher, pero tal fue el impacto de la artista a principios de los 90, que incluso el impacto de ‘Butterfly’, del 97, fue considerado discutible. Fue el momento en el que Mariah reapareció como icono “sexy”, y su éxito se alargó a la era ‘Rainbow’, que continuó dándole hits a una escala similar.
Pero el fiasco de ‘Glitter’ la llevó a rondar los dos millones de copias mundiales -escasos en comparación a lo que venía manejando, y considerando el perfil de cifras de 2001-, y no consiguió remontar su éxito con ‘Charmbracelet’, un álbum que, además, le costó críticas bastante duras.
En 2005, todo giraba a su favor: Mariah se rodeaba de un equipazo de productores, reaparecia con una imagen más cuidada y un single, ‘It’s Like That’, que la llevaba más cerca del hip-hop: el disco fue el más vendido del año en el mundo, rondando los 7,5 millones, y ‘We Belong Together’ se convirtió en #1 de Billboard durante más de 3 meses.
Mariah sólo retuvo el mismo impacto durante un par de años, desde entonces sus cifras han continuado a la baja, aunque en los últimos años ha hecho bien en reconducir su imagen de los directos, pudiendo llenar varias giras mundiales.
Robin Thicke
Robin Thicke arrancaba su carrera en 2003, aunque no fue hasta ‘The Evolution Of Robin Thicke’ en 2005 que el artista conociera el éxito en Estados Unidos, con el disco rondando los 2 millones de copias en el país. Su carrera continuó con un par de top10 más en las listas y dos álbumes más certificados Oro.
Sin embargo, en 2011, el foco parecía haberse disipado de Thicke: ‘Love After War’ quedaba muy lejos de los resultados de sus predecesores, y aunque Robin nunca fue un artista muy de singles de éxito, de ahí a que ninguno de los cuatro singles extraídos del disco llegar a al Hot100 había un paso.
De pronto, en 2013, el mundo enloquecía con el primer single de su siguiente disco: ‘Blurred Lines’. La canción superó los 10 millones de copias en Estados Unidos, e infló los resultados del álbum hasta ser su segundo disco más vendido hasta hoy. El boom le duró poco, y ni sus colaboraciones con Nicki Minaj o Kendrick Lamar consiguieron mantener el boom por el single, hasta el punto de que hay mucha gente que lo considera un one-hit-wonder.
Luis Fonsi
A principios de los dosmiles, el mercado latino parecía un entorno seguro para Fonsi: había conseguido marcarse un puñado de hits, como ‘Imagíname Sin Ti’, ‘Nada Es Para Siempre’ o ‘Qusiera Poder Olvidarme De Ti‘. En su papel de baladista, grababa uno de sus mayores hits ‘No Me Doy Por Vencido’, y mantenía el éxito, con 6 #1 en las listas latinas de Billboard, hasta el año 2008, cuando las cosas se torcieron.
Luis Fonsi pasó a un segundo plano, y de sus 10 siguientes singles, apenas dos conseguían llegar al top20 del Latin Chart. Luis Fonsi también había quedado algo olvidado en España, relegado a puntuales colaboraciones, hasta que, de pronto, aparece ‘Despacito’.
Para hacernos una idea, la mayor certificación del portorriqueño en Billboard había sido un Disco de Oro. De repente, el single se planta con ¡55 Discos De Platino en Estados Unidos! (las cifras latinas se miden de forma distinta a las angloparlantes). Fonsi fue certificado 13 Platinos también en España y conseguía marcarse uno de los mayores hits de la historia de la música: 2.239 millones de escuchas suma la canción en Spotify. ¡2.239.000.000!
Sophie Ellis-Bextor
Vamos ahora a ver un caso menos global, pero que en el Reino Unido tuvo cierta repercusión: Sophie Ellis-Bextor puede ser considerada un one-album-wonder realmente, con ‘Read My Lips’ certificado Doble Platino en 2001, dándole a la artista varios hits en la época.
Con el paso de los años, sus discos pasaron a vender menos, y los dos siguientes fueron certificados Oro y Plata -sí, el Reino Unido reconoce así los discos que superan las 60m unidades- respectivamente. Para 2011, el fuego de Ellis-Bextor se había apagado casi totalmente, y ‘Make A Scene’ no pasaba del #33 en la lista de álbumes, sin conseguir certificación alguna. Lejos quedaban sus seis singles top10, cuando sólo uno de los cuatro singles del disco consiguió llegar a la lista, al #25.
Tres años después, en 2014, Sophie Ellis-Bextor lanzaba ‘Wanderlust’, después de su paso por el tremendamente exitoso ‘Strictly Come Dancing’, y se obraba el milagro con su replanteamiento melódico-indie: el disco alcanzaba el #4 de la lista de álbumes, pasaba 5 meses en lista, su segundo mejor dato histórico, y se convertía en su tercer mayor hit, certificado también Plata.
La cantante, eso sí, no consiguió retener ese revival en sus siguientes discos.
Robyn
Viajemos hasta Suecia: allí, Robyn tiene cuatro álbumes #1, tres #2 y uno #8. Su éxito es bastante indiscutible hasta ahora, pero a finales de los 90, y especialmente con ‘Show Me Love’, conseguía extender su éxito más allá de sus fronteras.
Sin embargo, a pesar de su par de top10s y puñado de top40s en Estados Unidos y Reino Unido entre el ’95 y el ’97, Robyn se esfumaba del A-List musical en los años posteriores. Ninguno de sus 6 singles siguientes conseguía un impacto significativo fuera de Suecia, o pisar las listas británicas o americanas, y el éxito de la artista parecía ya ser local.
El giro llegaba en 2007, cuando Robyn colaboraba con Kleerup en ‘With Every Heartbeat’ y pasaba a convertirse en prácticamente una artista de culto: 3 de sus singles de la época llegaban al top10 de UK, firmaba con ‘Dancing On My Own’ su mayor hit en streaming -129 millones de escuchas- y volvía a abrir, al menos por unos años, su mercado internacional. El disco que contenía los temas de su comeback, ‘Robyn’, fue su primer smash internacional en álbumes, y fue certificado Oro en Reino Unido.
Sean Paul
El caso de Sean Paul es también diferente a alguno de los anteriores: el artista nunca ha sido especialmente popular por sus álbumes o por sus hits propios -que sí, es indiscutible que los ha tenido-. Pero se convirtió en los dosmiles, en el típico artista comodín que meter en los temas, a sabiendas que aportaría el toque reggae con sus versos y la canción tendría las de funcionar en listas (Rihanna, Blu Cantrell, Beyoncé…).
Sin embargo, según los 2010s se acercaban, la memoria de hits como ‘Get Busy’ o ‘Baby Boy‘ se fue disipando, y Sean Paul terminó colaborando aquí o allá sin demasiado éxito -salvo canciones puntuales como el ‘What About Us’ de The Saturdays, único #1 en UK de la banda-.
En 2016, una colaboración con Sia, ‘Cheap Thrills’, dio en la diana y lo devolvió al A-List. La canción superaba los mil millones de escuchas en Spotify, abría la puerta para que Sean Paul volviera a lo grande: desde entonces, canciones como ‘No Lie‘ o ‘Mad Love’ superan los 300 millones de escuchas globales, y ‘Rockabye’ o ‘Súbeme La Radio’ funcionaron también gracias, en parte, a él.
Las hermanas Minogue
Vamos con dos reinas del renacer: 1990 saludaba con entusiasmo a Dannii Minogue, con un álbum de éxito, certificado Oro en el Reino Unido (#8) y a artista sumaba un puñado de top20s en el Reino Unido y Australia a principios de la década. Sin embargo, el paso de los años hacia el final de los noventa no la benefició, y cayó en el olvido hasta que, en 2002, después del revival de su propia hermana, Dannii también conseguía un comeback de éxito con ‘Neon Nights’, de nuevo #8 y Oro en UK después de un par de álbumes que ni fueron top40. Dannii sumó 4 top10s y 6 top20s a su disocografía tras lanzar el álbum.
Su hermana, Kylie, siempre ha tenido bastante más éxito, las cosas como son, pero después de dos rotundos éxitos a finales de los ochenta, sus esfuerzos noventeros fueron acogidos con más moderación. En 2000, Kylie rompía su tendencia a la baja con ‘Light Years’, su primer Platino en el Reino Unido desde 1989, y Cuatro Platinos en Australia, su mayor éxito desde 1988. Ni falta hace que os expliquemos qué ocurrió un año después, cuando ‘Can’t Get You Out Of My Head’ fue publicado y el mundo entero se volvió loco. Es su único tema con más de 100 millones de escuchas en Spotify.
Enrique Iglesias
Enrique también es un caso curioso: el cantante fue ganando popularidad en el mercado latino, para perderla después en favor de su popularidad internacional, para perderla después en favor de la del mercado latino. Es decir, que Enrique ha vivido dos resurrecciones.
En 1999, Iglesias se pasaba al ingles con ‘Bailamos’, parte de la banda sonora de ‘Wild Wild West’, y se posicionaba como nuevo ídolo de masas latino, pero en inglés. En cantante encajaba un buen puñado de hits con los álbumes ‘Enrique’ y ‘Escape’, pero a partir de 2004 las cosas se le torcían, y lo que habían sido enormes hits (‘Rhyhtm Divine’, Hero’…) pasaron a ser éxitos mucho más moderados (‘Not In Love’, ‘Do You Know?’).
Su reinvención llegaría con el EDM en 2010, cuando encajaría dos enormes hits y viviría el primero de sus bypasses con ‘I Like It‘ y ‘Tonight’, ambos por encima de los 100 millones de escuchas globales. El segundo momentazo de Iglesias sería en 2014, cuando el bypass se lo daba el público latino con ‘Bailando’. Desde entonces, ha encajado media docena de éxitos, como ‘Súbeme La Radio’ o ‘El Perdón’ por encima de 400 millones de plays en Spotify.
Nelly Furtado
En 2000, el primer álbum de Nelly Furtado la convertía en una de las artistas de la temporada: #2 en UK o Canadá, el disco pasaría a vender casi 10 millones de unidades globales, y dejaría hits como ‘I’m Like A Bird’ o ‘Turn Off The Light’, top10 en Reino Unido y Estados Unidos, donde la artista tenía al público comiendo de su mano.
Sin embargo, el giro más, erm, folclórico de ‘Folklore’ en 2003 la dejaba totalmente fuera de juego: ninguno de sus 6 singles se coló en el Hot100 americano, y aunque sus resultados en el Reino Unido fueron mejores, ningún tema alcanzó el top10 de una lista de singles en la que un debut alto aún era esencial.
Por tanto, en 2006, tres años después de aquel desliz, nadie esperaba que la colaboración de Nelly Furtado y Timbaland en ‘Loose’ se convirtiera en el bombazo global que fue: el disco fue #1 en medio planeta, le dio a Nelly sus únicos liderazgo en Billboard, ‘Promiscuous’ y ‘Say It Right’, y se certificó Platino y Triple Platino en US y UK.
Recordad que podéis disfrutar de todos los hits de estos artistas en nuestro playlist ‘RESURRECCIÓN’: