Si sois seguidores de la ficción española en televisión -aunque en cine también nos ocurre habitualmente- sabréis que todos los actores del país hablan como mediante susurros, o dejando salir más aire que voz de sus bocas, porque si por algo es conocido el pueblo español, es por su sutileza al hablar y por un volumen moderadísimo durante sus charlas. Pues bien, esto último es lo que ocurre en ‘Tu Nombre’, el single que une a dos expertos en la materia, los chicos de Veintiuno y la maestra del hábito en lo musical, melomanian Lydia Bosch, Zahara.
Hay tanto aire en la revisión de ‘Tu Nombre’ -que en el disco original aparece sin la voz de la artista-, que de haberse lanzado en 1937, ya os decimos nosotros que el destino del Hindenburg hubiera sido bien diferente. Hay tanto aire que el meteosat ha estado a punto de anunciar una ciclogénesis explosiva hasta darse cuenta de que ha sido la pareja cantando la que ha generado las fuertes rachas de viento norte-noroeste.
Pero si hay algo que haya provocado el lanzamiento de ‘Tu Nombre’ y su vídeo oficial desde un estudio de ensayos más allá de la fuerte ventisca, eso es una subida histórica de acciones de Ben & Jerry’s. Vamos, han subido tanto sus cifras que Llao Llao se ha echado a temblar. Tanto que por primera vez se ha detenido el deshielo del planeta porque se han rellenado de helado las brechas de la Antártida. ¿Y todo por qué? Pues porque esta es, posiblemente, la canción de pop español de este último mes que más invita a meterse debajo de una manta, con una cuchara y un tupper de straciatella, que sabes que está malísima aunque sigas pensando que sabe igual que la Comtessa, pero algo de nombre italiano siempre hace mayor énfasis en el drama.
Y es que ‘Tu Nombre’ invita a ese momento de nostalgia Bridget Jones, en el que quieres que el mundo se olvide de ti, y sólo te acompañe un clásico de Celine Dion mientras berreas. O en este caso, mientras te comunicas por ondas de aire al son de Veintiuno y Zahara. Y mientras, Ben & Jerry’s, forrados. Sobre todo Jerry, que es un avaro.