Como sabéis si nos leéis asiduamente, y si no aquí estamos para contároslo de nuevo, ‘Juice’, de Lizzo, se ha convertido en uno de nuestros hits-to-be favoritos de principios de año. No sólo por todo el morro que la muchacha le echa a la canción, sino porque estamos muy necesitados de caras nuevas que estén dispuestas a alegrarnos los playlists más allá del trap y el melodrama. Y Lizzo es exactamente eso, la amiga que llega a ver el ‘Sábado Deluxe’ con unas botellas de ginebra y acaba sacándote de casa, después de comentar de forma animada el Belenazo de turno. Porque no tiene pinta tampoco de querer perdérselo.
Lizzo ha sacado tiempo de su apretadísima agenda de nada mejor que hacer realmente para pasearse por UK, visto que es uno de los mercados que mejor parece estar acogiendo la canción, y versionarla con banda y en directo en el ‘Live Lounge’ de BBC Radio One. Allí, acompañada de sus coristas y sus transparencias, la artista ha derrochado swag y censurado el ‘bitch’ del puente, cambiado por ‘what’ y una risa posterior.
Y claro, como es costumbre en el programa, la artista también ha cantado un tema ajeno, eligiendo llevar a terreno góspel el último single de Miley Cyrus y Mark Ronson, ‘Nothing Breaks Like A Heart’, que fue uno de nuestros temas favoritos del pasado año, y eso que se lanzó a finales de noviembre. La artista se ha puesto algo más intensita que en su propia canción, y la ha interpretado junto a sus coristas y unos arreglos de órgano eclesiástico que nos han llevado a querer sacar a pasear nuestro mejor ‘Dominique-nique-ni’ -la canción de Sor Sonrisa, no la de Nicole Scherzinger, que esa era ‘Puakenikeni-.