Ariana Grande está inmersa en un doble drama de apropiacionismo: el que puede tener algo de sentido, y en completamente absurdo. El primero de ello, el que digamos va más “en serio”, es el que dice que la artista está tratando de hacerse pasar por una mujer negra, habiéndose oscurecido el color de la piel con el paso de los años, e incluso habiendo alterado su forma de hablar con el paso del tiempo. Este debate, aunque ella sigue hablando de sí misma como mujer blanca -sólo faltaba-, sí que es algo que debiera darle qué pensar, especialmente viendo que prácticamente aparece más negra que los testículos de un grillo en la carátula de su nuevo álbum.
El otro drama aparece después de que Ariana se tatuara unas letras japonesas en la mano, con tan mala suerte de que en vez de ‘7 Rings’, se leyera en ellas “pequeña parrilla de barbacoa”. Un error que también ha llevado a la gente a acusarla de apropiación cultural, rizando quizás demasiado el rizo. Porque debería existir una diferencia entre la apropiación y la apreciación, y esto último lo vemos más un error por lo segundo. Ariana ha llegado a eliminar varios artículos de su web que hacían guiños a ‘Thank U, Next’ con letras japonesas. Un drama, esta vez, que vemos algo gratuito.
Nosotros y ella misma, que ha terminado perdiendo la paciencia con aquellos que la acusan a través de Twitter, y ha empezado a responder a varios usuarios en mensajes que, posteriormente, ha ido borrando. Entre las cosas que ha comentado en la red figuran las siguientes:
“¿Sabéis cuánta gente ha cometido el mismo error y se lo ha dejado porque le gusta cómo se ve? Me importa un pito. ¿Qué queréis que os diga? En serio. Hay una diferencia entre apropiación y apreciación. Mis fans japoneses estaban encantados cuando escribía algo en japonés o me vestía con algo escrito en japonés. Aún así, parece que nadie se molesta en comentar que todo el merchandise en japonés ha sido eliminado de mi web. (…) No me gusta hacer daño a la gente.
En esta app nadie parece interesado en perdonar o ser educado con alguien que ha cometido un error inocente. A nadie le importan más que sus propios sentimientos. Es absurdo. No sé ni por qué sigo hablando de este tema. (…) Volví y traté de arreglarlo con la ayuda de mi tutor. Claro que no sé escribir o leer Kanji, obviamente. Estuvo hecho con amor y apreciación. ¿Qué queréis que os diga? Voy también a dejar de dar clases, aunque es algo que me gustaba y proporcionaba alegría. Realmente quería mudarme allí algún día. Pero mira, está todo bien. Que tengáis un buen día.”
Finalmente, la artista ha colgado un mensaje que dice lo siguiente: “Lo intento. Estoy hecha de amor y nada más. Simplemente quiero cantar, despertadme cuando empiece la gira”.