¿Recordáis a las brujas originales? ¿Aquellas que eran perseguidas por la justicia en la época de la inquisición? A veces eran juzgadas tras falsas acusaciones y otras no eran más que sanadoras que trabajaban con plantas, cual si fuera ellas Medieval Paco Porras. Los tiempos han cambiado, y aquellas que por entonces buscaban remedios para las fiebres y pócimas para las heridas, son las mismas que hoy emplean todas sus fuerzas en conseguir un remedio para la alopecia.
Sí, amigos, todo por culpa de María Dolores De Índigo, causante de todas las calvas de los más recientes akelarres, que han llevado a esas brujas a buscar un remedio con urgencia. Sus cabezas han quedado totalmente carentes de pelo, sus pelucas se han teletransportado al inframundo, y las hermanas Halliwell son ahora primas hermanas de Bob The Drag Queen. Ni un sólo pelo sobre la cabeza. Ni rastro de la melena de Piper, que gira ahora en espiral en torno a Saturno, como uno más de sus anillos empedrados. Es más, nuestras fuentes cercanas nos confirman que Son De Sol han sido halladas en su casa sin ganas de salir, ni ganas de comer, ni de vivir otra aventura, yendo por todos los rincones, rebuscando en los cajones, revolviendo hasta encontrar sus pelucas.
Su ‘Brujería’ se ha quedado sin antídotos, ni ungüentos, ni remedios de otros tiempos, porque María Dolores se ha hecho acompañar de la reputada santera jamaicana Mala Rodríguez en un bop que mezcla lo mejor del ocultismo -haciendo de Lola la máxima autoridad de ello con permiso de Aramís-, lo mejor de ‘Candela’ de Noelia y lo mejor de los smashes latinos recientes.
Muy malas, muy perras, muy abracadabras, y sobre todo, muy exitosas: ‘Mujer Bruja’ ha excedido las expectativas entrando al #11 de Spotify tras las primeras horas, con más de 200m escuchas en su día de estreno, superando al de ‘Ya No Quiero Na’. Veremos cuál es su posición final en la lista de ventas, pero considerando que el vídeo se acerca ya a los 1,5 millones de visionados, parece que la magia negra de María Dolores De Índigo promete una España repleta de bolas de billar para los próximos meses.
