Ya está disponible el vídeo de C. Tangana y Becky G, ‘Booty’, después de que la pareja hypeara bien el proyecto en las últimas semanas -¿incluso meses?- y la verdad, el resultado del mismo es tremendamente decepcionante de tan previsible. Mucho ritmo de percusión, mucho hook, mucho estribillo tremendamente absurdo… es decir, todos los elementos que harán de ellos el smash teñido de Platino que sin duda será, pero con el envoltorio de todo lo que esperábamos que el urban latino fuera superando con el tiempo. Un pasito pa’ atrás, que diría el clásico de Ricky Martin.
Porque sí, el juego de la mujer objeto y el machirulo que se deja querer es todo un clásico entre los ritmos del estilo, pero por Dios, ‘Booty’ es tan evidente que Becky G va pintada cual trofeo de pies a cabeza, sacudiendo el culo delante de un Tangana que le hace el caso justo y necesario, estando rodeado de más donde elegir. Sacudimos a Maluma por todas partes por un concepto similar en la carátula de ‘Mala Mía’, y la lluvia de tortas debería llegar también para estos dos. Ya os avisamos de que no lo hará: Tangana tiene el favor de un público indie que no va a pararse a discutirle el personaje del vídeo, porque estará centrado en aplaudir con las orejas una estupenda producción de Alizzz. Una cosa no quita la otra.
Pero volvemos al tema de siempre: más allá de cuán humillante resulte el papel de Becky como mujer del vídeo -habrá quien considere su sexualización algo feminista, ahí está el debate-, lo que resulta más claro es lo curioso del mismo: la cantante faux-latina sólo aparece semidesnuda en sus vídeos en español. Si lanza algo en inglés, de pronto se pone tres pijamas, cuatro pares de vaqueros e incluso una trenca que heredó de su abuela.
Hasta que llega C. Tangana, el público latino, y las ganas de menear el booty. Porque claro, él se muestra lo justo, sigue apareciendo en posición de poder, cómo único hombre del clip, dejándose mimar por la muchacha dorada.
El papel de ambos nos sigue dando un poco de vergüencita ajena y sensación de vídeo de Pitbull hace 10 años según lo vemos, por mucho que se cuide el marco que rodea semejante cuadro. Eso sí, rompiendo una lanza a su favor, él también ha enseñado el cucu, aunque esta vez, sólo a través de foto en Instagram.