Lo del nuevo álbum de los Black Eyed Peas ha sido más largo que un embarazo de Raquel Mosquera. No únicamente porque parezca que lleven lanzando singles desde el siglo XVI, sino porque el proceso de constitución de la banda también ha tenido sus altos y bajos. Anunciado originalmente como el primer disco de la banda como trío desde que Fergie se incorporará a ellos en 2003, el disco se enfrentaría con las semanas a muchos rumores sobre sus componentes.
El más constante, el de que Fergie iba a volver a las filas de los Black Eyed Peas: el épico fiasco comercial de ‘Double Dutchess’, un ambicioso proyecto que llevaba a la cantante a perder muchísimo dinero y vender apenas un puñado de copias en todo el mundo, sumado a una repentina reunión con los raperos en la que todos parecían ir vestidos demasiado conjuntados -más a modo de shoot que a modo de encuentro casual-, llevó a que se comentara mucho su posible regreso.
El puntual, el de la incorporación de Nicole Smellsweird como nueva miembro femenina de la banda: la cantante de The Pussycat Dolls ha tenido siempre una estrecha relación de amistad con los Black Eyed Peas, pero unas imágenes de ella viajando junto a la banda hizo saltar las alarmas: ¿sería ella la sustituta de la intérprete de clásicos como ‘Milf $’?
Desde luego, si una de las dos tenía que salirse con la suya, esa ha sido Nicole, porque de Fergie, ni rastro en el disco, pero la cantante de legendarios singles como ‘Puakenikeni’ sí que aparece. Eso sí, no como componente de Los Guisantitos, sino como invitada en uno de los tracks del álbum, ‘Wings’.
Será uno de los 12 temas que contenga ‘Masters Of The Sun – Vol. 1’, que el trío pondrá a la venta el día 26 de este mismo mes, y que también contará con la colaboración de Nas y algún que otro artista random cercano al grupo. Se prevé que poco o nada ocurra con el lanzamiento, pero está por ver cómo reacciona el público al disco del trío, que quiere recuperar los sonidos hip-hop y abandonar el pop que los lanzó al estrellato global.
