La buena noticia, es que en los próximos meses, Mel B dejará de insistir en que las Spice Girls van a volver y van a salir de gira. La mala noticia va a dejar de hacerlo porque estará ingresada en una clínica de rehabilitación a la que acudirá por voluntad propia, tras reconocer que tiene un problema de adicción al sexo y el alcohol.
Así se lo ha confirmado la propia Picante Adicta a The Sun, a los que ha enviado un comunicando aclarando todo el asunto:
“He tomado la decisión de acudir a un programa de terapia a lo largo de las próximas semanas, pero ha de ser en UK porque soy muy británica y eso es lo que irá mejor conmigo. Los últimos 6 meses han sido complicados, he estado trabajando con un escritor para publicar mi biografía ‘Brutally Honest’, y ha sido terriblemente traumático recordar una relación tan abusiva y tantos problemas de mi día a día.
A veces es complicado lidiar con las emociones que vivo. Pero el problema realmente no es el sexo o el alcohol, está bajo todo eso. Sé perfectamente que he tocado fondo. Nadie lo sabe mejor que yo, pero estoy trabajando en ello.”
Recordemos que La Picante Adicta sufre, según también ha confesado, Trastorno de Estrés Postraumático, lo que no parece estar ayudando demasiado a su recuperación. De hecho, hace apenas unos días, la sentencia de su divorcio de Stephen Belafonte no le fue nada favorable, y Melanie tendrá que apoquinar una notable suma de dinero para su ex-marido, de forma mensual.
Desde luego habrá que ver si la rehabilitación le ayuda, si lo hace la publicación del libro, o si un posible regreso de Spice Girls pone sus financias en orden, pero lo que está claro es que este está siendo otro annus horribilis para La Picante Adicta.
