Quién nos iba a decir hace ya tres años, cuando One Direction se separaba, que la boyband en tomar su relevo a nivel global iba a ser una de K-Pop. Pues no nos lo iba a decir nadie, porque sinceramente, en 2015 el planteamiento era impensable, vamos. Desde aquel momento de separación y drama entre el fanbase, hemos visto un montón de intentonas de chicos por hacerse con esa corona, paradójicamente un par de boybands de Simon Cowell en la carrera por el título, y a todas ellas han tropezado en el camino.
Pero BTS han conseguido no sólo hacerse con ese público, sino además, romper las complicadas barreras que separaban el pop asiático del occidental, haciendo que un montón de angloparlantes -entre otros- consuman ahora K-Pop, aunque sólo fuera en los productos que ellos lanzan. Así, sin tener que recurrir a la traducción de su material, los chicos llegaron al #1 de Billboard con su último mini-álbum, ‘Love Yourself: Tear’, convirtiéndose en el primer producto koreano en alcanzarlo.
Ahora, editan su nuevo álbum completo, ‘Love Yourself: Answer’, un recopilatorio de los últimos dos mini-álbumes y siete canciones nuevas, y van camino de su segundo #1 en la lista americana, con previsiones que les dejan en las 175.000 unidades de arranque. La cifra global promete ser muchísimo más alta, porque se preveía que la banda tuviera 1,5 millones de pre-orders, tela.
Pero el récord que hoy nos ocupa nos lleva hasta Youtube. Hace un par de días, la boyband estrenaba ‘Idol’, el vídeo del primer single del disco en cuestión -lanzado junto a Nicki Minaj a las radios americanas-, que ha roto el techo de visionados de la plataforma de vídeo en las primeras 24 horas. Como recordaréis, el anterior récord pertenecía a Taylor Swift, que obtuvo 43,2 millones de visionados en la primera jornada de ‘Look What You Made Me Do’, pero ahora, el septeto koreano se ha cargado los registros alcanzando los 56,2 millones para ‘Idol’.
Un vídeo repleto de color, efectos especiales cargados de croma, coreografías y referencias estéticas que hará que la canción en sí se os termine pegando como un stick-stack.