Bienvenidos a la sección de la web que analiza pupilas, amigos de la estupidez congénita de nuestras secciones. En esta ocasión, vamos a aprovechar este apartado para ir repasando los 40 singles que La Oreja De Van Gogh nos ha dejado hasta la fecha -si lanzan un nuevo, lo añadiremos a la lista, aunque arruinará el cómputo redondo de 40-.
Para que os hagáis una idea, la intención es pasar por cada canción sin seguir la línea temporal en la que fue editada, con lo que vuestra favorita puede terminar saliendo en cualquier momento. Y sí, todo el mundo tiene una canción “favorita” de La Oreja De Van Gogh. En cada parada, analizaremos el single, el momento más Oreja, los vídeos oficiales y colocaremos la nota global de la canción con El Pupilómetro: a más pupilas, más nos habrá gustado el lanzamiento.
¡Preparad las pupilas, y arranquemos un nuevo visionado!
El single, ‘El Último Vals’
La marcha de Amaia Montero de La Oreja De Van Gogh, ya convertida en el legendario icono que es ahora mismo como EMEIE, dejó al fanbase del grupo hecho polvo y al resto de España realmente shook. Pero La Oreja no estaba dispuesta a dejar pasar la oportunidad de continuar con la banda, y probaron voces nuevas para seguir con sus éxitos, a lo Olé Olé.
La elegida para cubrir el puesto de Emeie fue Leire Martínez, que pesaréis que no es tan legendaria, pero nos vais a perdonar: es el pelo más SECSI del verano. Efectivamente, ella es la creadora de una de nuestras más utilizadas expresiones, porque su incapacidad de pronunciar la letra equis y sus eses liquidas nos maravillan.
Pero volvamos al tema: el primer single de la nueva Oreja tenía mucho de nostálgico, y directa o indirectamente hablaba de la marcha de su ex-componente. De hecho, el propio título, ‘El Último Vals’, hace referencia al último concierto de The Band, que fue grabado y montado como película por Martin Scorsese en 1978. EMEIE respondería al cariño con ‘Tulipán’, en su álbum debut, aunque la verdad, aquel tema era más bien el cariño de toda esta gente..
Habíamos conocido a Leire arrastrándose por el plató de ‘Factor X’ tratando de cantar por Anastacia, con lo que verla controlando bastante mejor la voz en este tema, incluyendo el falsete de “mi lista de obsesiones” que ya es todo un clásico, fue una grata sorpresa. Como dato curioso, por cierto, Los40 estrenó el single en radios antes de que La Oreja De Van Gogh diera a conocer la identidad de Leire Martínez como nueva cantante.
El momento más La Oreja
Como era previsible, nos quedamos con este:
“Cuando todo acabe
y el silencio hable
sólo tus pupilas sabrán que fue verdad.
Y entre los cristales
pedacitos de esta tarde,
donde comenzamos a soñar.“
Cómo íbamos a obviar un verso de la canción que hace referencia a las pupilas, titulándose esta sección en homenaje a líneas del estilo. En la estrofa, La Oreja se refiere a que las pupilas como unidad de almacenamiento orejil de tipo USB, habrán guardado toda la era EMEIE en distintos archivos, que como imaginaréis, ocupaban tantos gigas como silencios guarda una ola del mar tras el cristal.
De hecho, entre esos cristales, hay pedacitos de esa tarde. Imaginad la presión de la tarde, entre dos cristales, que no pasa ni aire, la ansiedad viva. ¿Habéis visto ‘Buried’? Bueno pues la caja son los cristales, y esa tarde es Ryan Reynolds. No pasa nada, porque cuando todo acabe, el silencio hablará, y todos conoceremos cómo acabo muriendo asfixiada aquella tarde. Fantástico.
Así era su vídeo
Dos vidas en un instante: La Oreja De Van Gogh ya utilizó la técnica del vídeo de ‘El Último Vals’ en ‘París’, cuando desdoblaban la pantalla para mostrar dos momentos al mismo tiempo vividos de forma muy diferente. En este caso, la banda mostraba la llegada de Leire, ficcionada, de forma obvia. En la vida real, Martínez no iba paseando por la calle y se encontró con un anuncio de búsqueda de cantante cual si fuera ella un Spice Girl en 1995.
Pero en el vídeo de ‘El Último Vals’ sí que lo hacía, justo antes de ir a cruzar un paso de peatones: sus pupilas decidían pararse a mirar en otra dirección y su realidad se desdoblaba: una Leire se volvía a la oficina, como una flor resignada que decora un despacho elegante; la otra, en 20 segundos está acompando a los de Xabi San Martín diciendo: “¿Amaia, qué Amaia? No me suena de nada”.
Ay, si Leire hubiera sabido que tenían la pupila USB y que todos nos acordaríamos de EMEIE gracias a ella…
El Pupilómetro
La verdad es que diez años después de su lanzamiento, podemos decir alto y claro que ‘El Último Vals’ se ha convertido en un clasicazo de La Oreja De Van Gogh, con lo que vamos a regalarle cuatro pupilas sobre cinco: es indiscutible que su estribillo se queda clavado en el cerebro de quien la escucha y su melodía aún desprendía el espíritu más clásico de la banda.
