Si te metes con Queen TayTay de Parsel y Dos Sicilias, lo pagas. Especialmente, si eres alguien que vive en los mundos de Yupi y cree que puede demandarla por algo tan banal como por haber utilizado las mismas palabras que tú en otra canción. Es, por si estáis fuera del caso, exactamente lo que ha ocurrido entre ella y los compositores de ‘Playas Gon’ Play’ de 3LW, de 2001.
Los autores del tema demandaron a la cantante americana por copiar la letra de la canción en el ‘Shake It Off’ de 2014, y le pedían, atención, 30 millones de dólares por derechos de autor: todo por repetir “players gonna play” y “haters gonna hate”. El encargado de poner orden en todo este caso fue, por descontado, el juez del caso, al que sólo le faltó llamar “imbéciles” a los demandantes.
De hecho, fue el mismo magistrado que diría después sobre el caso: “Para proteger con derechos de autor frases tan cortas, al menos deberían ser más creativas que las que se exponen aquí“. Un derroche de shade que nos deja con la duda de si el juez era uno al uso o un concursante de ‘RuPaul’s Drag Race’ enfundado en una toga.
El caso es que, los demandantes no sólo se han quedado sin los 30 millones que le pedían a la única artista pop que muda de escamas, sino que, además, van a tener que apoquinar, porque Swift no va a perdonarles las costas del juicio: la pareja de compositores del tema de 3LW tendrá que costear los 72.000 dólares que ha costado todo el proceso. Pues ya nos jodería, la verdad.
Y es que hay que ser muy cretino para creer que va uno a sacar tajada de un éxito, teniendo poco más que alegar respecto a su plagio que dos palabras son las mismas. Tragic.