En ‘Estrella Fugaz’, tenemos la intención de echar la vista atrás, como nos gusta, para analizar aquellos lanzamientos de estrellas que según empezábamos a disfrutar, de pronto, se fueron. No nos dio tiempo ni de asimilar sus nombres. Las nuevas generaciones no las conocen. Pero durante unos minutos, o unos segundos al menos, sus nombres estuvieron en nuestras bocas por un par de singles o un álbum al completo.
Prepara tu telescopio, y si las ves regresar, pide rápido un deseo: nunca sabes como cuánto va a aguantar su estela. Nuestra invitada de esta semana es Stacie Orrico.
A la edad de 12, Stacie Orrico tenía un gozo en su alma, grande gozo, en su alma, grande gozo, en su alma y en su ser. Lo que no debía tener era demasiadas luces, porque sin querer, se presentó a un talent show en un festival Cristiano de colorado y lo ganó. Que ya nos diréis como se presenta uno sin querer a un concurso de talentos sin querer. “Uy, se me ha caído el rosario dawson en este escenario, subo a recogerlo abuela. Ya que estoy aquí arriba, mi nombre es Stacie y voy a cantar ‘Viviremos Firmes En La Fe’, que no falla”.
El caso es que Orrico ganó aquel talent, y una discográfica la fichó y la puso de telonera de Destiny’s Child, que sí, os recordamos que tienen también un trasfondo cristiano, aunque luego las cosas giraran más en torno a otros temas, como hacerte perder el aliento, Lucy Liu o los perfiles culiciosos. En 2001, Stacie salía de gira, y grababa su primer álbum, ‘Genuine’, un #103 smash en Estados Unidos que los fans insisten en decir que fue Disco de Oro. Pista: NO.
Nadie conocía aún a Stacie más que por compartir nombre con una muñeca de los Simpson y algunos fans de la lista de música cristiana en la que tenía un #1. Al menos, no se podía decir que “no la conociera ni Dios”. Stop Matías Prats.
El que sí aparece certificado como Disco de Oro es su segundo álbum, instante en el que Stacie Orrico se convierte en la popstars del momento… durante 6 meses. Sin abandonar su discográfica de música cristiana, la cantante firma un acuerdo con Virgin y su música gira al mainstream de forma evidente. Y entonces, en marzo de 2003, se lanza su primer single, ‘Stuck’, producido por Dallas Austin (TLC, Madonna, Sugababes…). La canción, que sigue siendo una fantástica expresión del R&B-pop de la época, salió disparada a las listas globales y alcanzó el #9 en UK, el #3 en Australia y el top10 en prácticamente toda Europa. En Estados Unidos, se quedó atascada -such fun- en el #52, pero supuso la primera aparición de la cantante en Billboard.
En agosto de aquel año, los éxitos continuaron con ‘(There’s Gotta Be) More To Life’, que se lanzó junto a un vídeo de Dave Meyers de corte feminista, en el que Stacie aparecía junto a mujeres con oficios y hobbies completamente diferentes entre sí, luchando por sacarlos adelante. Producida por The Underdogs, que tenían bastante mano con el pop asiático, la canción llegaría al #12 en UK, #11 en Australia y al top20 alto de prácticamente toda Europa. Estados Unidos volvía a ser la excepción, aunque Orrico conseguiría con un #30 su mayor hit en el país.
El álbum terminó siendo Doble Platino en Japón, y Oro en Estados Unidos y Reino Unido y le dio a Stacie su única nominación al Grammy como Mejor Álbum Gospel/Pop Contemporáneo (?).
Pues que tan rápido como se la vio llegar, marchó. Los siguientes singles de su primer álbum sólo fueron enviados a radios cristianas, y el siguiente álbum de Orrico, ‘Beautiful Awakening’, tardó 3 años en llegar. Que para entendernos, 3 años de silencio en aquella época, sin el despliegue de redes de hoy día que consigue mantenerte atado al artista de un modo u otro, era demasiado tiempo.
Así que otras llegaron, y el público se olvidó de Stacie Orrico. Y eso que Virgin tiró la casa por la ventana con el disco, rodeándola, además de Dallas Austin, de otros productores de moda como She’kspere o KayGee, pero sirvió de poco o nada. Ninguno de los singles del álbum consiguió colarse en las listas americanas, y el disco terminó retrasando su salida en el país 6 meses más, condenándolo definitivamente. El Reino Unido dio, con un #22, la única bolsa de aire a ‘I’m Not Missing You’, la primera propuesta del disco, pero luego dejó el trabajo completo fuera del top50 y sin certificación.
El fiasco fue tal que Stacie, desencantada, anunció su retirada del mundo de la música para concentrarse en otros proyectos, hasta que entrada la década de los 2010s anuncio su intención de volver. Tuvo escaso éxito eligiendo gente con la que colaborar, eso sí: sus temas para Fantasia Barrino se quedaron fuera del álbum, y sólo ha editado un tema, de cortes jazzy, en algunas plataformas online.
Desde 2013 se la supone trabajando en un álbum junto a gente como Toby Gad, pero de momento, el proyecto sigue siendo el cariño de toda esta gente, más allá de un anecdótico EP de 2014. Stacie ha estado ocupada en proyectos humanitarios y estudiando Literatura Femenina e Interpretación.
