Sed honestos: habéis ido a casa de Sting con un mechero y un bote de insecticida y le habéis prendido fuego a sus petunias, ¿verdad? Y lo que es peor, no lo habéis hecho una vez, sino que cada vez que ha ido a Ikea a comprarlas nuevas, les habéis vuelto a prender fuego, ¿sí? Confesad, estáis a tiempo, dicen que incluso se le quemó el marco de la ventana cuando puso plantas falsas y también les disteis fuego.
Tiene que ser así, tenéis que haber estado martirizando a Sting en los últimos meses, algo gordo os tenéis que haber traído entre manos para que ahora, de pronto, el cantante decida lanzar un single con Shaggy. No, no, no, qué digo un single, fijaos si lo vuestro ha sido de terrorismo nivel uno, que el dúo va a lanzar un álbum completo el 20 de abril, fecha en la que los jamaicanos han fijado el fin del mundo.
Y nos fiamos más de ellos que de los mayas, que no daban ni una con aquello del 2012, que llevamos 5 años esperando el fin del mundo y lo más parecido que hemos conseguido ha sido que Soraya haga música latina. Pero ahora, las señales son obvias, ¿cómo si no iba nadie a permitir que ’44/876′, que sí, es el título del álbum viera la luz?
La demostración de que esto que os contamos es cierto es que esta semana se ponía a la venta ‘Don’t Make Me Wait’, un espantoso ejercicio de reagge-pop digno de ser llevado al Tribunal de La Haya por apropiación cultural y mal gusto. ¿Recordáis lo de Maná con Nicky Jam? Bueno, pues esta es la versión en inglés, pero con alguien que no está muy puesto al día y cree que ‘It Wasn’t Me’ aún sonaba en radios la semana pasada.
Verás tú el chasco cuando le informen de que han pasado 17 años desde aquello. Claro que para entonces, ya estaremos todos muertos: mucho dudamos de que se lo comenten antes de lanzar el disco.
