Si uno es un artista pop al uso, cuando lanza un tema lo remezcla y lo lanza en clave dance, o invita a este o aquel rapero para que haga una incursión en la canción y la deje igual solo que quitando una estrofa molona y metiendo un rap bastante cutre de pegote. Pero si uno es Pablo Alborán, coge la canción en cuestión y la vuelve acústica de toda forma posible, porque *inserte gif de la niña de Gru*: ¡es tan blandito que me quiero morir!
Así que si tuvimos versión de ‘Prometo’ a piano y cuerda, ahora tenemos versión de ‘Prometo’ a piano y piano, sólo que para Amazon, que como tiene servicio de streaming, pues también le da un poco de bombo organizando cosas como esta. Que oye, bien, pero ya podía haber elegido otro tema del disco con una producción distinta, para notarse más la diferencia.
Es decir, es que Alborán se maneja muy bien con la voz, interpreta muy bien las sutilezas, los versos, y tiene un control exquisito, pero es que en el disco también. Lo único diferente en el tema original es una producción más bossa y que el tempo es ligeramente más rápido. Pero teniendo producciones latinas, cosas del rollo Kygo y demás, pues eso, que nos sabe un poco a repeat to fade.
El caso es que el público no parece cansado de la ternura Alboranesca, porque ‘Prometo’, el álbum como tal, ya es Triple Platino en España, además de haber retenido el #1 de escuchas durante toda la Navidad y parte de Enero, con Ozuna y ‘The Greatest Showman’ como únicos rivales. Por tanto, enhorabuena al muchacho, que parece mantener su momentum y confirmarse como el millennial Alejandro Sanz a nivel ventas.
