Vale, ronda de resumen para poder entender la noticia:
- En 2014, Taylor Swift lanza la canción ‘Shake It Off’. Incomprensiblemente, tiene más éxito que ‘We Are Never Ever Getting Back Together’.
- La canción decía “players gonna play, play (etc.)” y “haters gonna hate, hate (repeat to fade)”.
- En 2001, una girlband que no era Destiny’s Child, llamada 3LW, lanzó un tema llamado ‘Playas Gon’ Play’.
- Ese tema, que no tuvo el éxito de ‘Bug-A-Boo’, decía, “the playa’s gon’ play, them haters gon’ hate”.
- También decía “them callers gon’ call” o “them ballers gon’ ball”, pero eso no lo decía Taylor Swift.
- Tampoco parece que dijeran “them terelus gon’ terell”, lamentablemente.
- En 2017, 3LW demandan a Taylor Swift por plagiar la letra de ‘Playa’s Gon’ Play’ en ‘Shake It Off’.
- Destiny’s Child aún no han demandado a 3LW.
Bien, repasado lo cual, volvemos al presente, donde los abogados de Taylor Swift, Reina Parsel y representante de la humanidad reptil, se han ganado nuestros respetos de manera rotunda. ¿Y cómo lo han hecho? Pues bien, pidiéndole al juez que desestime la demanda de plagio de 3LW, basándose en que es una estupidez.
Pero como decirlo tan claro sería demasiado poco judicial, y escandalizaría a medio bufette de Ally McBeal, se lo han expuesto al juez de la siguiente manera. Esta ya, real:
“No puede haber protección de copyright para “los jugadores van a jugar y los haters van a odiar”, porque monopolizaría, de forma impermisiva, la idea de que los jugadores juegan y los haters odian. El hecho de que los demandantes afirmen ser los únicos en el mundo que pueden referirse a que los jugadores juegan y los haters odian es simplemente frívolo. Proporcionar un monopolio de copyright a la frase prevendría al resto del mundo de compartir la idea de que los jugadores juegan y los haters odian.”
Evidentemente, el equipo ha aportado pruebas de que la frase fue utilizada antes, en 1977, por Fleetwood Mac o en 1997 por Notorious Big. Vamos, que dar juego a la demanda sería un efecto dominó que llevaría a la humanidad a descubrir quién fue el primero en utilizar la palabra “hater”.
En cualquier caso, bendita maravilla la forma en la que los abogados de Swift han llevado a términos jurídicos lo que la gente de la calle llamaría un “soy ciudadana de un país democrático, ¿te quieres callar?”.