Todo un detalle por parte de Taylor Swift haber dejado caer ‘Reputation’ en las plataformas de streaming en su tercera semana a la venta, especialmente teniendo en cuenta que la cantante no ha pedido a la compañía requisitos extra para hacerlo. Solo ha bastado con el desplome general del álbum en Europa y la pérdida de un millón de copias de una semana a otra en Estados Unidos para que el equipo de la artista reaccionara y colocara el disco disponible para todos los públicos.
Es curioso que la cantante no hay aprovechado para, no sé, pedir que Spotify firmara la paz en Iraq, acabara con Daesh u ofreciera comida vegana al continente africano durante un año entero para subir en disco a la plataforma, después de los dimes y diretes que ha tenido con ellos, pero siguiendo su estrategia de perfil bajo de los últimos meses, el disco ha llegado allí con un simple tweet que lo anunciaba. Vamos, allí y al resto de plataformas de streaming.
— Taylor Nation (@taylornation13) 30 de noviembre de 2017
En Spotify, única en públicar los datos de escuchas, las cifras no parecían ir a ayudar mucho a la cantante, que se movía en streams bastante correctos (‘Havana’ de Camila Cabello prácticamente dobla a ‘Look What You Made Me Do’, por ejemplo), y por ende, era un movimiento bastante sensato el de centrar sus cifras en las ventas iniciales, moviendo al fanbase a las tiendas de discos y a los curiosos a iTunes y servicios similares. Swift rondará los dos millones de copias del álbum a estas alturas, apoyada en gran medida en Estados Unidos, donde se han despachado ya 1,5 millones.
El gran reto de esta etapa, sin duda, será evitar que la cantante termine, de nuevo, refugiada apenas en las ventas de su país, como le ocurría antes de ‘Red’. En cualquier caso, el disco es ya un rotundo éxito, y posiblemente, será un regalo clave de las próximas Navidades.
