Parece mentira, pero es cierto: el 14 de diciembre se pondrá a la venta un segundo disco de Zayn, dos años después de que su debut, ‘Mind Of Mine’, lo presentara como una de las nuevas caras del R&B a las que seguir. El disco obtuvo buenas críticas y ventas decentes, y lo posicionó como un debutante de interés en el mercado mundial.
Pero Zayn desapareció inmediatamente después del lanzamiento de ‘Pillowtalk’, el primer single del álbum. Ni un sólo evento promocional, ni una sola actuación para defender el álbum, ni hablar, claro está, de salir con él de gira. El muchacho argumentaba que sus problemas con la ansiedad le impedían llevar una agenda normal, lo que nos ha llevado, desde el primer momento, a preguntarnos por qué se dedica entonces a esto.
Zayn es un músico que no sale del estudio de grabación, y todo apunta a que así seguirá siendo con ‘Icarus Falls’, un proyecto que, para colmo de males, pinta a chapuza épica por muy conceptual que el cantante quiera presentarlo. El disco será lanzado con una carátula muy ‘Beyoncé’, en la que sólo puede leerse el nombre de Zayn, prácticamente por sorpresa, y ojo, con 27 tracks, que irán divididos en dos discos en su edición física.
27 tracks, que incluyen todos los singles post ‘Mind Of Mine’ de Zayn, con lo que, como decíamos, se avecina chapuza: no hay ninguna conexión entre temas como ‘Entertainer’, ‘Dusk Till Dawn’ o ‘Fingers’. Cada uno es de su madre y de su padre, pero forman parte del mismo proyecto, que se antoja cada vez más como mixtape y cada vez menos como álbum.
Ya conocemos, pues, 8 de las 27 canciones que compondrán el “álbum”, y ahora conocemos la novena, que, tal y como era de prever, no tiene nada que ver con algunas de sus predecesoras. ‘Rainberry’ es un coqueto y bien solventado tema R&B, un poco de la escuela del Justin Timberlake más industrial. Podríamos decir que es incluso, pegadiza, que ya es más de lo que los anteriores singles, en su mayoría, aportaban.
