Se está liando un poco en redes porque estos días, Karol G ha actuado en el Vaticano. Tranquilos, no ha interpretado Mi Cama delante del mismísimo Papa. En su lugar, lamentablemente, ha decidido optar por Mientras Me Curo Del Cora —que también, todas esas monjas viendo que se entrega al alcohol para estar tranquilita, pues eso— y el dúo Vivo Por Ella junto a Andrea Bocelli. Y aunque la movida ha venido con los dos temas, es este último el que más ampollas ha levantado, porque la gente ha dicho que le ha quedado un poco grande.
A ver, Vivo Por Ella le queda grande a Karol G de base. Antes incluso de que entrara a grabarla al estudio se sabía. Es como pedirle a Selena Gomez que interprete Caruso. Amor no necesito escucharla para saber que no llega. JC Reyes haciendo suya Regresa A Mí. Ya imaginamos cómo suena eso.
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Pero oye, escuchada la versión final en directo, permitidme que homenajee a El Canto del Loco y vaya A Contracorriente. Este soy yo giving El Pescao diciéndoos que veo mejor a Karol G que a Andrea Bocelli en el directo. Es decir, ella va justita, pero ¿sabéis qué va también? Acorde al espanto de arreglos que le han hecho a la canción en esta versión. Le han dado un tratamiento más popero, más banda sonora del Disney más perdido, y en estas, Andrea Bocelli está de un excesivo que no pega nada. No solo eso, sino que también lleva la contraria a Manolo García cuando decía Nunca El Tempo Es Perdido. En el caso de Bocelli, el Tempo es el bendito Jack Sawyer. El tempo es Wally y está en una grada del Atlético de Madrid.
Mientras tanto, Karol G llega justita, pero su timbre y su volumen se ajusta más al arreglo del tema. Tiene, en mi opinión, bastante más sentido con la base. Que sí, que Marta Sánchez estará en su cara mirando a la televisión con gesto de Belén Esteban mordiendo una croqueta, pero con una galleta integral partida por la mitad, para no atragantarse. Pero, para mí, está mejor ella que él.
En cualquier caso, tengo bastante claro que el Papa, si estaba allí —que no me pidáis que tenga yo información de eventos católicos o whatever—, estaría pensando en que de la próxima no pase que cuadre bien las agendas de Bisbal y Chenoa.
