Demasiado tarde: Ruth Lorenzo ya ha comprado un vuelo en Vueling, ha cogido un hotel y se ha comprado dos entradas para ver a Marina Jade en directo en Nashville, cuna de artistas de la talla de Maren Morris, Kesha o Virginia Maestro. Se ha dejado las ganancias de ‘Loveaholic’ -as if- en un viaje en el que, para colmo de males, no terminará viendo a la Marina correcta. Verás cuando se entere.
Resulta que la culpa de la ruina de RuLo y demás fans de Marina Jade es de la web Wegow, que publicaba una lista de conciertos de la artista de clásicos como ‘Drinking Like I’m Sober’ y co-autora de ‘Camina’, para los próximos meses de septiembre y octubre. Era fácil intuir que se trataba de un error, porque Marina Jade no es Verónica Romero como para irse de gira por América -aún no arrasa por allí, como artistas patrias del calibre de Anahí Cuántalahiedra o Lorena Gómez- y porque no está su contrato en Belros como para andar pidiendo tantísimos días libres.
Marina Jade tendrá que conformarse en todo caso con una gira por España, porque la Marina que se va de gira por Estados Unidos es Diamandis, quien por cierto se ha venido arribísima con los precios de sus conciertos, considerando que cuenta con un elevado número de cero hits en el continente -la zona de tierra, no el supermercado-.
En fin, la confusión del portal generó un tremendo entusiasmo en redes sociales, donde los memes sobre la situación corrieron como la pólvora y como la propia Marina cuando se estaba quemando el culo en el rodaje de su vídeo. Toronto y Montreal se preparan ahora para la llegada de Diamandis, que no Jade: decenas de fans recogen sus campamentos de la entrada de cada evento y uno de ellos nos ha comentado:
«He venido directamente desde Ohio para ver a Alanis Morissette y no me voy de aquí hasta ver a Alanis Morissette.»
Hemos escuchado sirenas poco después. Imaginamos que ya está de camino al sanatorio.
