Carlos Sadness es el Tom Hiddleston español. ¿Por qué, le ha dado ahora por pisar los escenarios del teatro o ser parte de unos Vengadores liderados por Jaime Cantizano en su papel de ‘Iron Man’? No, es que él, al igual que el británico en 2016, se ha dado a ‘Besar A La Serpiente’. Sólo que en el caso de Ukelele Keeng, sólo porque así se llama el último single que ha lanzado, pasando ya la era del exitoso ‘Diferentes Tipos De Luz’ (#8, 64 semanas en lista de álbumes), porque la canción no se incluye en su tercer disco.
Para el vídeo oficial, Sadness ha aprovechado su viaje a Marruecos para rodarlo en plan road trip influencer, como cuando tu cuñada volvía de vacaciones en 1995 y te hacía comerte una serie de diapositivas sobre lo que había visto, por mucho que tú le insistieras en lo poco que te interesa la provincia de Soria desde el objetivo de su cámara fotográfica.
“Aquí estoy yo delante de un coche antiguo”, “este soy yo en una duna”, “esta es muy graciosa, aquí salgo en moto, y una señora me paró para preguntarme la hora… ¡y ni siquiera llevaba reloj! (risas de los familiares)”, “aquí una casa de adobe”, “aquí otra casa de adobe, pero más pequeña”, “no, de adobe el material… ¡como van a hacerlo con el Acrobat Reader!”, “aquí un cacto”, “aquí yo con un foulard, pero cogí un color buenísimo en los tobillos”. Y así durante cuatro minutos.
Carlos nos muestra Marruecos y su pelazo al viento, para disgusto de su peluquera, que se rumorea, invirtió tales cantidades de mascarilla de Fructis a su vuelta, para reparar el daño que la arena hizo en las puntas, que todos los árboles frutales de Macedonia Del Norte han desaparecido. Un grave problema ecológico que, sin embargo, ha dado buenos frutos en la cabellera del cantante.