La pobre Toni Braxton también es que tiene mala suerte con el timing. Decide ella ponerse disco, soltarse un poco la melena con un número más movido, más bailable, con un clip más atrevido -well- y va la hermana y trata de suicidarse. Es como si Idoia Montero se tira de un cuarto y de pronto Amaia viene con “tienes talento, cultura, las manos bonitas, estudias francés”. Pues no procede. Te guardas las manos bajo unos guantes y dejas tu visita a la boulangerie cuando todo haya pasado. Pues lo mismo con la pobre Toni.
Que no tiene ella culpa de lo que Tamar haga o deje de hacer, claro, pero que lo mismo no están tampoco los Braxton ahora para mucho bailecito. Y a pesar de todo, ahí está Toni, subida a una tarima dándolo todo rodeada de bailarines en ‘Dance’. Y haciendo como de rapera con un chubasquero encima de un charco de agua aesthetic. Toni, cariño, no llueve, el agua lo has echado tú para que eso haga un efecto ‘Don’t Be Stupid / Sin Miedo A Nada’, no hacía falta ponerse el chubasquero y las katiuskas.
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Como igual tampoco hacía excesiva falta ir como de callejeo en el clip. No es como si la canción fuera precisamente ‘The Real Slim Shady’. Que es meterle un rollo uptempo y ya Toni se viene arriba, se deja de vestidos con rajas en todas las extremidades y cree que está en el centro del Bronx vendiendo sandías. Pues chica, tampoco es para ponerse así.
Un poco de rollo coreografía, un poco de clase con el vestuario -hay cada momento drag que, tela…- y hubiera quedado todo mucho más chic en ‘Dance’. Porque la canción, que tira de nostalgia hasta el punto de sonar algo antigua incluso, pedía menos gestos con los brazos y más lentejuela.
Pero bueno, lo cierto es que Toni lleva una buena racha de álbumes maravillosos, de modo que esperaremos a la llegada de ‘Spell My Name’ al completo, que ya queda poco: el disco verá la luz el día 28.
