Si nos leéis a menudo, sabréis que Sara Serena es una de nuestras estrellas del pop favoritas. “Estrellas” del pop, entiéndase. Pero si acabáis de llegar a este post sin ningún contexto, no desesperéis, aquí os dejamos la explicación de quién es esta muchacha.
- Se trata de una chica zaragozana que cantar, canta muy bien.
- De pronto, se anuncia que ha ganado un talent online que jamás tuvo lugar realmente, sólo se grabó una especie de piloto para su venta a televisión.
- Con esa premisa, se anuncia que trabaja con productores de enormes artistas internaciones: Beyoncé, Emeli Sande… obviamente no, sino que han comprado algunas canciones descartadas de autores que trabajaron con ellas.
- Se publica su primer disco, ‘Skyline’.
- Se anuncia que es top10 en Billboard. Que es un smash en las radios americanas. Surrealismo, porque podía comprobarse rápido.
- Algunos medios españoles le dan cierta cobertura al asunto.
Y así, de pronto la chica está en los premios Nickelodeon en México, de pronto anuncia estar grabando en Los Angeles, etc. Lo más relevante que ha hecho hasta ahora en España, su único país de relativo impacto, es ejercer de telonera en la gira de David Lafuente. ¡Telonera de David Lafuente! ¡David Lafuente!
Bien, cuando destapamos la absurdez del caso, mediante los Sara Serena Files, su manager de Nexar Productions, que sólo recordamos que se respondía al nombre de Mike, nos amenaza a través de Twitter con una demanda, y nos da los datos de su bufete de abogados, direcciones, teléfonos y nombres incluido. Nos reímos en su cara, porque el absurdo no tiene fin, y al preguntarle por la base de la demanda, nos dice que “ya lo conoceremos cuando la citación nos llegue”. Aún la estamos esperando.
Pero con quien sí consumó la amenaza fue un un tuitero que habló de la artista hace unos años. Y ahora, con la agencia de management de la artista desaparecida -si es que alguna vez existió más allá del objetivo de blanqueo de capitales que le imaginamos-, con Sara Serena apenas presente en redes sociales y sin que el tal Mike tenga perfil alguno en activo, ha decidido contar la historia por Twitter:
Podéis leer el hilo completo de la historia de la denuncia a continuación:
Bueno pues voy a hacer un mini-hilo contando que pasó con S*ra S*rena y por que su denuncia.
Empezamos pic.twitter.com/7KScFES1We— Luis🎈 (@reindensa) 24 de marzo de 2019
Si no queréis leer el hilo completo, os hacemos un resumen:
- El muchacho es denunciado aprovechando que su nombre había sido publicado en una tarjeta de embarque en su cuenta.
- Mike negocia con él la denuncia, pidiéndole a cambio de su retirada -ojo- ser presidente del club de fans de Serena y promocionarla en redes sociales.
- El manager de Nexar desaparece y cuando la denuncia llega, el muchacho descubre que lo han demandado por utilizar dos frases de Dakota y La Pelopony (!!!): “di que de la cárcel se sale, pero del cementerio no” y “prepárate a sentir, baby”.
Lo hilarante de la historia es que Mike continúa enviándole DMs al chico, y en uno de ellos utiliza otra expresión de Dakota, el mismo personaje por el que él ha denunciado:
- Aclaramos que este señor tenía dinero, porque entre otros negocios, había conseguido que Azerbaiyán ganara Eurovisión, siendo bien untado por el gobierno del país. ¿Dónde está Gloria Serra cuando se la necesita?
- Sigamos: el tuitero, acojonado como es normal, porque además era jovencísimo, acepta las condiciones del manager, promociona a la artista en redes y se le retira la denuncia.
- LO MÁS SURREALISTA es que después, recibe lo siguiente:
O bien Sara Serena no tenía ni idea de toda esta historia, o bien es más retorcida que todo su proceso de promoción. El denunciado afirma que “hubo más chantaje” por parte del management de la artista, pero que se lo guarda para sí. No sabemos si nos llegará la denuncia del hombre algún día, si es que reaparece por algún lugar, ni tenemos idea alguna de que ocurrió detrás de cámaras en todo el proceso de Sara Serena, pero si esa chica algún día abre la boca para contarlo, probablemente nos caeremos de culo.
En paz descanse su intentona de carrera, porque en el fondo, merecido tiene el olvido.