Recordaréis a t.A.T.u, en caso de que hayáis considerado ya cómo os sale un contrato relevo a la hora de jubilaros, porque hace dos décadas y media tuvieron un hit y medio al salir del mercado musical ruso disfrazadas de colegialas lesbianas. Porque no tardó demasiado en descubrirse que todo el proyecto era un queerbaiting de manual y que las chicas tenían de lesbiana lo que Vanesa Martín hace cinco años.
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Después de triunfar con All The Things She Said, algo menos con Not Gonna Get Us, acudir a Eurovisión para montar un cirio, acabar terceras y que el single no lo escuchara ni el tato e iniciar una pequeña remontada con All About Us, que era como esa gente moribunda cuando de pronto mejora un poco antes de irse, las chicas de t.A.T.u iban agonizando en el mercado hasta anunciar su separación en 2011. Que bastante aguantaron, considerando que en 2006 en lo único en lo que pensábamos cuando nos decían “tatu” era en las pegatinas que regalaban los de Grefusa.
Pues bien, después de separarse, las dos componentes de t.A.T.u decidieron fracasar en solitario, con Lena Katina tratando de mantener la dignidad, y Yulia Volkova iniciando un proceso de nazificación que la llevó a decir cosas preciosas como que “condenaría a un hijo gay porque un hombre de verdad no tiene derecho a ser maricón”. Una espiral de pensamiento pro-Putin en el momento en el que Rusia arrancaba con su marginación y castigo al colectivo LGTBIQ+ del que, a Dios gracias, su compañera Lena siempre se distanció. Podemos decir que el 50% de t.A.T.u tiene la mínima vergüenza.
Década y media de desempleo después y con la mitad del dúo estrenando su decimotercera cara, las chicas han decidido que volverán de cara a 2025. Por ahora, tienen previsto un concierto para este mes en la península de Crimea, pero imagino que el plan pasará por añadir alguna fecha más a esta historia.
Después del anuncio de reunión, una aparente disculpa hacia el colectivo LGTBIQ+ por parte de Volkova apareció publicada en redes. Los medios se hicieron eco rápido pero el dúo pasó a desmentir el mensaje, asegurando que “si Yulia tuviera algo de lo que disculparse, lo haría a través de sus perfiles verificados”. Chica, pues un poco al hilo de lo que tanto te preocupa: que te den por culo. Así, de forma elegante.
