Bienvenidos a ‘¡Elígeme!”, la sección de la web en la que homenajeamos a aquellos álbum tracks que tenían suficiente valía para ser singles, pero fueron sustituidos por otros lanzamientos, en ocasiones mejores, en otras ocasiones más discutibles.
Hoy nos damos un paseo por el álbum debut de Camila Cabello, que tenía en su tracklist ‘She Loves Control’, una canción que debió promocionar el trabajo, pero que no lo hizo.
Veamos por qué:
Cuando uno escuchaba el, por otro lado, dignísimo debut de Camila Cabello, elegía de manera obvia ‘She Loves Control’ como uno de los futuros singles del trabajo. Porque era una canción pop pegadiza hasta el aburrimiento, con un estribillo de perreito, un mensaje empoderador, unos vocals contundentes y porque, las cosas como son, era la continuación obvia del trallazo latin-pop que había sido ‘Havana’.
Producida por Skrillex y un Frank Dukes que se había entregado a casi todo el trabajo, pero que también cuenta en su haber con joyas como ‘Green Light‘ de Lorde, ‘Needed Me’ de Rihanna o el ‘Con Altura’ de Rosalía, ‘She Loves Control’ tenía todas las herramientas necesarias para haber sido un bombazo en sus manos. De hecho, por admitir, hubiera admitido una versión en español igual de mal/bien como el propio lead.
De hecho, lo interesante es que auque en ‘Control’ se intuía a Camila shaking las marracas, y diciendo “ay, carrumba!”, no había en ella una explícita mención al mundo latino, más allá de su ritmillo entre lo Universal Music 2018 y lo Eurovisión 2016. De hecho, con otra base, podría haber pasado por track de Sia para ‘This Is Acting’. Y también hubiera sido un bombazo. Porque la estructura lo pone a huevo.
Por lo mismo que está ocurriendo con el segundo trabajo de Camila: esa insistencia de ella y de su equipo en querer venderla como cantautora pop. Como otra Taylor Swift, pero con más capacidad pulmonar. Como la versión femenina de Shawn Mendes, sólo que con mejores producciones. Y no se le da mal, pero es que es un perfil que ya tenemos en la propia Taylor Swift, que generalmente hace lo mismo y mejor.
De modo que Camila optó por los track más del perfil que buscaba, igual que está haciendo ahora con el ninguneo a ‘Liar’ a pesar de ser lo único que le está funcionando medianamente. El funcionamiento, casi por inercia y arrastre, de ‘Never Be The Same’ le salió bien, y aunque su debut no logró dejar más hits que ese par, la necesidad de lanzar algo como ‘She Loves Control’ quedó en un segundo plano para poder seguir posicionándola lejos del latineo.
Paradójico, considerando la carátula del disco, que no anunciaba más que maracas y sombreros de frutas en la cabeza.
Claramente ‘Consequences’, el tercer y último single del disco. Si bien el segundo single llegó a funcionar a largo plazo, lo de ‘Consequences’ fue un fiasco en toda regla. La canción se lanzó en versión orquestal tratando de levantar los ánimos de cara a la Navidad de 2018, cuando había pasado prácticamente un año desde la publicación de ‘Never Be The Same’. Y claro, a nadie le importó demasiado teniendo villancicos reales a mano y con el álbum ya habiendo realizado todo su recorrido.
Si sobre mayo-junio se hubiera publicado ‘She Loves Control’, el disco hubiera seguido manteniendo un buen status durante un tiempo más, e incluso hubiera allanado más el terreno para la Navidad con la baladita, porque la bala del uptempo ya estaría gastada. Hubo una sobredosis de medios tiempos y baladas en una primera era que debió ser más bailongo.