Hay dos álbumes de los que nadie parece estar percatándose y que tienen todas las papeletas de ser dos de los fiascos comerciales de 2024. Poco se está hablando del tema, pero tanto el disco en solitario de Joe Jonas como el comeback de Shawn Mendes han sufrido un severo retraso, porque debían publicarse la semana que viene.

Un mes de ventaja en el caso de Shawn, puesto que el disco verá la luz en 15 de noviembre y un reposo indefinido para el caso de Joe Jonas, que aún no ha puesto fecha a su lanzamiento. Los dos han alegado que necesitan un poco más de tiempo para… inserte aquí un speech de creatividad repleto de eufemismos que intenta desviar la atención de que los singles de anticipo no han funcionado en absoluto.

Porque claro, Stan Twitter estará muy pendiente de que el álbum de Katy o el de CaCa no han funcionado bien, pero si atendemos a los números, lo de Shawn Mendes pintaba a una debacle aún mayor: ninguno de los tres singles publicados desde ‘Shawn‘ ha conseguido pisar las listas más importantes del planeta, dejándole el dato más doloroso en Estados Unidos, donde tampoco ha entrado en Billboard. Shawn, cuyos leads de cada disco han sido siempre top10 allí. En Spotify, de los nuevos temas como ‘Why Why Why’ se cuela entre sus más populares y es el quinto de su catálogo, por detrás de canciones que tienen años a espaldas.

El caso de Joe Jonas era más precedible que el de Mendes: su álbum debut en solitario, publicado hace 13 años, ya fue un decepcionante #15 en Estados Unidos y las únicas veces que Joe ha pisado la lista de singles americana lo ha hecho con temas de ‘Camp Rock‘. O con algunas de sus bandas, bien la de sus hermanos o bien DNCE, con la que consiguió hacer de ‘Cake By The Ocean’ un hit global. Pero si en 2011 vendía 18.000 copias de su debut, no queremos imaginar lo que vendería ahora de este, especialmente porque incluso los Jonas Brothers venían de un socabón comercial en 2023, cuando vendieron 53k de su último disco en el país, en comparación a las más de 414k del anterior, en 2019.

¿Y por qué se habla tan poco de estos casos y tanto de los de ellas? Pues bien, por un lado el machismo evidente de la sociedad en el que todos acabamos cayendo. Pero tampoco hagamos una lectura simplista: hay más factores. El de más peso: que a la gente que comenta en redes el funcionamiento comercial de los discos les importan más bien poco estos perfiles y más bien mucho los de ellas. Simplemente no son su mercado, apelan a un público general que ya está a otras cosas. También porque son más silenciosos: no podemos comparar el esfuerzo puesto por Katy Perry por publicitar ‘143‘ con el de Shawn Mendes para ‘Shawn‘. La sensación de fiasco es siempre mayor cuando el público intuye más esfuerzo.

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