Diríamos que Shakira está últimamente en su era más Selena Quintanilla, pero es dificil seguir el ritmo con la de eras que vive la colombiana al mismo tiempo: en un segundo es la más ravera, al siguiente es una baladista de guitarra al hombro en el plató de ‘Música Sí’ y en cuanto te descuidas se ha plantado un sombrero cowboy en la cabeza y entra en un momento de ‘Cowgirl Mebarak‘ acompañada de Grupo Frontera. Una estrategia de la que ya tiró en ‘El Jefe’ hace unos meses, pero que sabe resuelta con bastantes menos dosis de lache en ‘Entre Paréntesis’, una de las inéditas de su último playlist, ‘Las Mujeres Ya No Lloran‘.
Y para el vídeo oficial, Shakira y Grupo Frontera han decidido unir dos cosas que poco o nada tienen que ver de primeras: al arranque del clip son un grupo de mecánicos ataviados de Givenchy y con el sudor justo que proporciona un buen highlighter, y un minuto después están actuando en un club con la banda al completo detrás sin demasiado hilo argumental. Lo que en España conocemos como ‘un vídeo de La Oreja De Van Gogh’. Pero con presupuesto para llaves inglesas.
Shakira continúa la promoción del playlist, sin embargo, también con el single pop de turno y ha presentado ‘Puntería‘, esa suerte de ‘Kiss Me More‘ en el que ha llevado a Cardi B a creerse cantante por unos minutos, en el late night de Jimmy Fallon. Cardi y ella misma, la verdad, porque la última vez que la vimos cantar en directo en un acto promocional estaría cantando ‘Moscas En La Casa’. No sabemos si después de la Super Bowl con Jennifer Lopez se le contagió de ella el amor por el playback, pero mujer, si la mitad del número va a ser en una silla, ya nos dirás qué te impide encender el micrófono.
Por otro lado, existe entre los actores de teatro una norma no escrita que bien podría aplicársele al pop: si un recurso funciona en una escena, no lo repitas en la siguiente porque ya no funcionará. Y hacer que el público coree la canción haciendo un clarísimo paripé funcionaba para la sesión con Bizarrap porque tenía tono de himno, pero repetir la jugada en ‘Puntería‘, un tanto a la desesperada, sólo hace una cosa: ayudar a evidenciar que el single no ha arrancado con el éxito esperado ni tan siquiera en los mercados latinos. Ahora mismo, solo resiste en el top100 de los Spotify de Colombia y Panamá.