Fijación Oral siempre me pareció un lema para un anuncio de Corega Ultra, si os soy completamente sincero. Siempre me vino a la cabeza un señor llamado Algencio colocándose unos dientes postizos de corte Mediaset, con la crema en cuestión, mirando a cámara y diciendo: “fijación oral”. Guiño. Sonrisa perfecta aterradora. Siguiente anuncio.
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Pero más allá de mi preocupante imaginación, lo que es Fijación Oral es el último disco bueno de Shakira. Y este año cumple 20 años. Dos décadas desde que fuimos capaces de celebrar un buen álbum de la colombiana, que desde entonces ha publicado lo siguiente:
- Oral Fixation Vol. 2: segundas partes nunca fueron tan buenas. Pero es verdad que es pasable.
 - Loba: el mayor delirio colectivo del colectivo LGTBIQ+ latino.
 - Sale El Sol: contiene ‘Gordita‘. No me hagáis hablar.
 - Shakira: el disco de la carta de credibilidad que no le compró ni Correos.
 - El Dorado: como el blanco y negro mix de los temas de corte urbano en su día, un recopilatorio random.
 - Las Mujeres Ya No Lloran: no lo hacen hasta que escuchan el disco. Luego ya tal.
 
Total, que aprovechando estas dos décadas de mucho hit pero muy poco disco contundente, Shakira se ha sumado a los eventos Anniversary de Spotify y ha interpretado La Pared, Día De Enero y Hips Don’t Lie (vale, salido de la segunda parte, pero se lo perdonamos), además de varios cortes de Pies Descalzos, que también cumple 30 años ahora.
Además de los números en solitario, el principal gancho de toda la movida ha sido el de invitar a Ed Sheeran y a Beéle a colaborar en Hips, en ausencia de Wyclef Jean, invitado original de la canción. Y por sorpresa, porque siendo sincero no daba yo un duro… ¡la cosa funciona! Ed Sheeran rema muy a favor del tema con su voz y Beéle, principal diana de quejas de todos los que tienen una copia de Loba en CD en su casa, le pone un punto latino interesante extra. Mi queja, si acaso, es la de que ya se podían haber trabajado un poco mejor las letras de su parte.
Eso y que el audio de estos, erm… directos, está más tratado que el alcohol de una destilería. Pero eso ocurre con todo este tipo de vídeos. Creo que la última vez que alguien compartió un directo en Youtube todavía discutíamos de las posibilidades en solitario de los miembros de Hear’Say.