Este mismo jueves, Selena Gomez relanza su último álbum, ‘Rare’, en paz descanse. Lo cierto es que de la reedición del álbum se viene hablando desde que prácticamente se lanzara originalmente a la venta, porque después del éxito de su primer single, la verdad es que ha recibido poco menos que el cariño de toda esta gente. Y no precisamente mucha gente.
Pero vamos, las cosas como son, tampoco es como si Melena Pómez se hubiera dedicado a matarse por promocionar el álbum antes de que toda esta crisis coronavírica estallar: la promoción de ‘Rare’ se ha limitado a los vídeos oficiales, aquella actuación lineal, carente de emoción y de afinación sospechosa y a decir que ahora es bipolar. Y ahora Belinda con collarín. Ahora Belinda con collarín.
En fin, que mientras hacemos tiempo entre la bipolaridad y el anuncio de que es bisexual o de género fluido -ambas son tremendamente válidas entre las artistas pop femeninas- podremos disfrutar de ‘Rare’ con nuevas canciones, tres en total, que llegarán presentadas por el nuevo single, ‘Boyfriend’.
¿Y cómo lo ha presentado Selena a través de las redes sociales? Pues con un fantástico comunicado en el que explica lo siguiente:
“Muchos sabéis lo emocionada que estoy de lanzar una canción titulada ‘Boyfriend’. Es una canción alegre sobre enamorarse una y otra vez, a su vez sabiendo que no se necesita a nadie más que a uno mismo para ser feliz.
La escribimos mucho antes de esta crisis, pero en el contexto actual, quiero dejar claro que tener un novio no está en lo alto de mi lista de prioridades. Como el resto del mundo, rezo por nuestra unidad, seguridad y recuperación para esta pandemia.
Es por eso que donaré personalmente a la Fundación Plus 1 Covid-19 un dólar de cada copia del álbum que se venda en mi store de aquí en adelante.”
Bueno Selena, mujer, también está Dua Lipa con ‘Break My Heart’ y no creemos que un infarto esté en sus prioridades, Maren Morris con ‘The Bones’ y tampoco creemos que quiera ser enterradora y Lady Gaga con ‘Stupid Love’ sin que su prioridad sea querer ser estúpida. Es decir, que que estemos con una crisis sanitaria no nos exime de poder estar pensando en otras cosas más banales. Tampoco es que tenga uno que arrodillarse mirando a Jerusalén y tenga que recibir una docena de latigazos por pensar en tener novio durante una estado de alarma.
“¡Cómo se le ocurre pensar en mozos, señorita! ¡Qué desfachatez! *golpea con la parte externa del guante su mejilla derecha* ¡la reto a un duelo!”