Otro año más, hablamos de cómo la gran favorita de Eurovisión se ha llevado la victoria. Duncan Laurence salía confiado de quedar, como mínimo, en el top3 de la edición, pero finalmente Países Bajos consiguió confirmar lo que vaticinaban las casas de apuestas y ‘Arcade’ ganó Eurovisión con 492 puntos.
Curiosamente, la canción, que sí logró imponerse en su semifinal con 280 puntos, no se coronó anoche líder de la votación del jurado ni del televoto: Duncan Laurence se quedaba tercero para los expertos, por detrás de Italia y Macedonia del Norte, y segundo para el público, por detrás de una Noruega que salvó los muebles con los mensajes y llamadas.
Aún así, la suma le sirvió a ‘Arcade’, que se llevó las siguientes máximas puntuaciones:
- Doces del jurado: Portugal, Lituania, Suecia, Letonia, Francia e Israel.
- Doces del público: Rumanía y Bélgica.
Sorprende que sólo consiguiera el voto máximo de dos países, considerando que se llevó puntos del televoto de absolutamente todos los participantes. En cuanto a jurado, los países en dejarle a cero fueron Montenegro, Serbia, Italia, Rusia, Grecia, Albania, Azerbaiyán, Bielorrusia y Polonia.
¿Pierde emoción saber ya quién va a ganar el Festival?
La balada de Países Bajos era preciosa y estaba presentada de forma intimista, sencilla y convincente. Pero… ¿hubiera ganado el Festival de no haber sido coronada como favorita durante los últimos meses por prensa y casas de apuestas? Es decir, lo mismo que nos dio por hablar de lo preciosa que era ‘Arcade’, si los medios se hubieran centrado en decir que la propuesta de Malta era favorita, o que la griega llevaba una muy buena composición, ¿se hubieran llevado el gato al agua?
No es ‘Arcade’ la mejor de las representantes del caso, pero existe siempre la impresión de un núcleo de favoritos algo, digámoslo así, impuesto. Años después, seguimos sin ver cómo Jamala pudo llamar tanto la atención con ‘1944’ en mitad del Festival, como Azerbaiyán pudo llevar a la victoria ‘Running Scared’ o qué público europeo acabó tan enamoradísimo de ‘Molitva’, por ejemplo. ¿Lo hubieran estado de no estar posicionadas en la zona alta de las apuestas y noticias de favoritos?
Quizás sí, nunca lo sabremos, pero con la victoria de Duncan Laurence, nos damos cuenta de que Eurovisión ha perdido algo de espontaneidad y efecto sorpresa con sus victorias. Desde hace años, el mes de marzo ya nos dice quién va a coronarse ganador de Eurovisión, o al menos, nos da una pista muy clara de quién ocupara su podio.