Taylor Swift ha presentado en Youtube un behind-the-scenes para su último single, ‘End Game’, junto a Ed Sheeran, que por si no os acordáis, ha estado dando el peñado toda la Navidad con su último smash global, ‘Perfect’, grabado en solitario, con Beyoncé, con Andrea Bocelli, y con parte del cast de ‘Popstars: Todo Por Un Sueño’ a la mínima que pestañees. Con Olga, Almudena y Evelyn para ser más exactos.
Un smash, por cierto, que queda muy lejos de lo que está consiguiendo la pareja -y Future- con ‘End Game’. Debe ser por eso que Taylor Swift ha colgado el making off del vídeo como un playlist que lleva de inmediato al vídeo oficial de la canción, un clip que aún no ha alcanzado los 100 millones de visionados. Que oye, cualquiera mataría por las cifras en un momento así, pero es que el vídeo lleva un mes en rotación, y el primer single pasó de los 100 millones en 3 días. Y eso que, recordemos, ‘Look What You Made Me Do’ fue uno de los smashes más fugaces que se recuerden en los recientes años del pop. Hoy es #1, pasado mañana resiste en el top90 de Andorra.
Y es que el lanzamiento del making off de ‘End Game’ deja en evidencia el pésimo funcionamiento que los singles de Swift están teniendo en esta era, con ‘Ready For It?’ certificado Platino frente a los 7 de ‘Blank Space’ en Estados Unidos, y este con Ed Sheeran marcando un pobre #18 -tras el impacto del clip, después cedió hasta el #30- y un #49 (!!!) en UK. En Spotify, sus cifras son aún más escandalosas: apenas 63 millones de streams para el single, a la altura de temas de SZA o artistas de alcance más modesto.
De hecho, el álbum -ya anunciamos que no resistiría el ritmo de ventas sin hits- se conformará con 4-4,5 millones globales al paso que va, un mínimo histórico para una artista que viene de su máximo histórico con ‘1989’. Y es que, ‘Reputation’ ha dejado fríos a los americanos, acumulando hasta ahora 2,3 millones de unidades -streams incluidos-, frente a los 5-6 que la artista suele general con sus lanzamientos en el país. Salvo reedición o un improbable nuevo hit desde el álbum, la cosa se le complica a Taylor Swift.
Eso sí, hablamos de un pasotismo del público que aunque la ha bajado de la liga Sheeran-Adele, la mantiene en un A-List comercial por el que la mayoría de artistas matarían, sólo que a un nivel más Bruno Mars que antaño.