Matt Terry se ha impuesto al resto de concursantes de este año en ‘The X Factor’ en una final trepidante que ha contado con las actuaciones de The Weeknd, Kylie, Little Mix, Clean Bandit, Madness o el One Direction Louis Tomlinson. Para entender cómo y por qué se ha llevado de calle la edición de 2016, te presentamos a continuación sus claves como líder de ‘The X Factor’ 2016.
El efecto rompecorazones
Nada se vende mejor como un muchacho atractivo, con una cara bonita, una voz angelical y una percha estupenda. Y eso lo han aprovechado en ‘The X Factor’ a lo largo de toda la edición. Matt ha sido, además de todo esto, un concursante fantástico, y ha sabido seducir no sólo por su papel establecido de galán, sino también con sus miradas a cámara -ha sido el concursante que mejor ha sabido mantener un primer plano en 2016-, su control vocal y un falsete tremendamente sexy. Sólo ha faltado que lo envolvieran para regalo para que cada británico quisiese un Matt Terry por Navidad.
La historia tras la persona
Matt llegaba al concurso con otra baza importante bajo el brazo: la historia personal, tan práctica especialmente durante la época de castings. A falta del clásico hermano muerto, o su paso por el ejercito, Matt ha tenido una historia de desamor en la que apoyarse: semanas antes de pasar por la vicaría, su novia de años lo dejaba plantado y sin boda. Esa historia lo acercó a todo el público femenino y lo presentó como alguien accesible y como, por decirlo así, una víctima del amor.
¿Qué mejor cuando uno quiere cantar precisamente sobre eso? Además, las últimas semanas se le ha visto curiosamente acaramelado con Nicole Scherzinger en cada aparición conjunta, lo cual ha desatado toda clase de comentarios sobre la relación que podía tener con la juez.
Su estabilidad a lo largo del programa
Si algo ha tenido Matt a lo largo de toda esta edición, ha sido estabilidad. Es cierto que no lo hemos visto ir mejorando poco a poco, pero es que ni falta que le hacía: desde la primera gala, Terry hizo gala de un control tremendo del escenario, de su cuerpo y de su propia voz, y gala tras gala, temática a temática, ha ido ganándose su paso a la final. Rara vez lo hemos visto mal en el escenario, rara vez una canción le ha ido mal o no ha conseguido hacerle justicia. A nivel de resultados semanales, Matt es, sin duda, el justo ganador de ‘The X Factor’.