En las últimas horas estamos viviendo la telenovela económica de la semana. Olvídate de las empresas que suben o bajan en bolsa, primero porque es un coñazo y segundo porque nadie tiene ni idea de cómo funciona la bolsa más allá de los lyrics “do you ever feel like a plastic bag”, y céntrate en el Rosalíagate que ha destapado el alcalde de Valladolid. Vayamos con el resumen de la situación.
- Rosalía es cantante. Canta cosas como ‘Malamente’.
- Óscar Puente es alcalde de Valladolid. No canta cosas como ‘Malamente’.
- Óscar Puente quería contratar a Rosalía.
- Rosalía no fue contratada por Óscar Puente.
- Óscar Puente ha tenido a bien anuncia el caché de la cantante en redes sociales.
Y así, hemos sabido que Rosalía pedía al ayuntamiento de Valladolid medio millón de euros por actuar. Hemos sabido, vaya, hasta que ella misma ha decidido desmentirlo por Twitter:
“Lo único que voy a decir sobre lo que se dice que pedimos x nuestro show es q es falso. Es cierto q no es un show sencillo (ya me conocéis) y que somos muchas personas trabajando para que el show sea increíble, pero eso que se ha dicho esta lejos de ser verdad.”
Por descontado, Óscar Puente no iba a dejar que se pusieran en duda sus palabras, y ha dado la siguiente explicación en la red social:
¿Nos creemos que Rosalía tenga un caché de medio millón de euros? No. ¿Nos creemos que se los pidiera al equipo de Óscar Puente? Sí. Y vamos a explicar por qué: cuenta el alcalde que la artista estuvo dos meses sin contestar a su petición de contratación. Dos meses de silencio en los que, nos vais a perdonar que supongamos que el ayuntamiento insistiría al management de la artista -como es, por otra parte, normal- para cerrar el contrato y poder anunciarlo. Posiblemente, el management, hasta el toto del ayuntamiento, le pediría esa desorbitada cifra para que no volvieran a intentarlo. ¿Que podían haberles dicho directamente shakira_no.m4a? Pues también, y se hubieran ahorrado un par de meses.
Pero lo cierto es que Rosalía no es la artista que uno imagina, para bien o para mal, dando un concierto en las fiestas patronales de Valladolid, nos vais a perdonar. No al menos ahora, con una gira por Estados Unidos que acaba de anunciar sold out y pendiente aún de anunciar la española, con el disco todavía vendiéndose como churros. ¿Que podría haberse gestionado todo de otra forma? Posiblemente. ¿Que el ayuntamiento de la ciudad tampoco entendió muy bien en qué terreno de ponía a jugar? Pues también.