Rosalía está pasándolo realmente mal. Miguel Androver se negó hace unos días a crearle un look porque el diseñador ha elegido no trabajar con artistas que no condenen directamente la masacre de Israel en Palestina. Es evidente que Rosalía no tiene la obligación de posicionarse en el asunto, pues no es ella quien decide las acciones del país; pero igual de evidente es que un diseñador pueda decidir no contar con su proyecto si no lo hace.
Y ahora Rosalía lo está pasando fatal. La franja de Gaza es ahora el espacio que ocupa su coño moreno y así lo ha querido dejar claro en un post de Instagram que sí, condena de aquella manera la barbarie, pero se centra más bien en decir lo atacada que se ha sentido ella. Los niños muertos fatal, ¿pero qué me decís de que ahora tenga ella que ir de Mango a un evento? Eso sí que es una ordinariez y no la hambruna de todo un país.
Rosalía se ha posicionado en redes no porque considere que deba hacerlo, sino porque Androver ha compartido que no trabajará con ella. Es decir, que podía haber seguido sin posicionarse, pero ya que la han dejado en evidencia, va a hacer que al lado del drama de ella, Hamas no sea más que el lead single de Lubna de Mónica Naranjo. Si lo pensáis fríamente, el nivel de terrorismo era similar.
Así ha condenado Rosalía que la hayan dejado con el culo al aire:
“He seguido con gran tristeza lo que se ha venido diciendo estos días. Desde ya acepto que lo que escribiré aquí será incompleto e imperfecto pero es mi verdad y está escrito con la mejor intención.
El hecho de no haber usado mi plataforma de forma alineada con el estilo o expectativas ajenas no significa en absoluto que no condene lo que está pasando en Palestina.
Es terrible ver día tras día como personas inocentes son asesinadas y que los que deberían parar esto no lo hagan. No veo como avergonzarnos los unos a los otros sea la mejor manera de seguir adelante en la lucha por la libertad de Palestina. Creo que el señalamiento debería direccionarse hacia arriba (hacia quienes deciden y tienen poder de acción) y no en horizontal (entre nosotrxs).
En un mundo como el de hoy en día todxs vivimos en constante contradicción, yo la primera, y aunque personalmente siempre intente hacer “lo correcto”, probablemente no siempre lo consiga pero en el proceso trato de aprender y mejorar.
Lamentablemente este texto no es ni será suficiente en un contexto de violencia extrema como el que está aconteciendo, por ello querría finalizar con un profundo respeto y agradecimiento a las personas que realmente actúan como ONG’s, activistas, voluntarios, sanitarios, trabajadores, cooperativas, asociaciones y periodistas dedicando su vida a ayudar en esta causa y muchas otras.”
¿¡PERO ES QUE NADIE VA A PENSAR EN ROSALÍA!? Lo cierto es que todo este comunicado podía haber ocupado bastante menos espacio si hubiera ido directo al grano. Re-redactémoslo:
“Yo.”
Fin.
