La cantante afroamericana Rosa López se ha pillado un notable rebote esta semana, cuando uno de sus últimos TikToks se ha hecho medio viral en redes. Y claro, no para bien. Resulta que la cantante de R&B con clásicos como ‘PWR‘ ha compartido un pequeño vídeo en el que se la ve bailando con su equipo de baile un trozo de la canción. Y claro, la historia es un poco la de siempre: como Rosa va dando volantazos cada seis meses a géneros musicales que no hacen nada por ella y con los que ella tampoco sabe muy bien qué hacer, al público en redes le ha parecido paródico que este semestre ella se comporte como Kelly Rowland en la era ‘Commander‘.
Que no pasa nada, porque para su siguiente paseo por ‘Pasapalabra‘ estará en modo Pasión Vega y en el siguiente ‘Luar‘ presentando un acústico con guitarra, hasta que en ‘Bamboleo‘ presente un cover dance-modé de algo como, no sé, ‘Un Ramito De Violetas’.
Rosa se ha cabreado tanto que ha escrito un post larguísimo en Instagram con todos los ataques que le han enseñado años y años de lectura de libros de Jorge Bucay. Enfadadísima, pero mirando letras en cursiva impresas en tazas. Y mientras tanto, valorando qué es lo que se pondría Megan Thee Stallion para su siguiente videoclip.
Porque ya hablando un poco más en serio: no hay mucha cultura de hablar de apropiación cultural en España, pero si la hubiera, Rosa López habría sido ya un tema a tratar por la cantidad de veces que se ha comportado como una componente más de la familia Braxton. Un paso por Instagram y veremos a Rosa siendo más negra que Nia. Si nos apuráis, hay fotos en las que, a su lado, Lupita Nyong’o parecería albina. Y, por descontado, vestida como si estuviera haciendo cola en el casting de ‘El Príncipe De Bel Air’. Porque para Rosa López, eso es lo cool.
Y de no ser por este momento de enfado Paulo Coelho que se ha marcado, le daría para una revisión de precisamente eso: lo uncool que resulta cada intento suyo de ser moderna. Porque nadie que la esté mirando desde el público sería capaz de enumerar tres canciones de su discografía que justificaran su estilismo y actitud. O tres canciones, en general.
