China es un país bastante pobre. No, no en su renta per capita, ingresos, o lo que sea, que tenemos la misma idea sobre la economía China que sobre la vida que actualmente lleva Samantha Mumba. Es pobre en lo que a estrellas del pop se refiere. Paupérrima. Es decir, si nos apuráis, Rita Ora es la única popstar que existe en China. No hay más, el resto es todo pandas y arroz. Ni Madonna, ni Britney, ni Ariana, ni Katy, ni la reina del country Lady Gaga. Pandas, arroz, y rollitos de primavera.
¿Por qué sabemos esto? Pues bueno, porque Rita Ora ha sido elegida la popstar más influyente de China durante este año, e imaginamos que habrá sido gracias a todos los singles que no ha lanzado, o gracias al segundo disco que jamás ha visto la luz en los últimos 5 años. Pero ahí la tiene China, en un pedestal. Tal es su influencia, que no debería asombraros que en breve desembarquen en España los Yatekomo Rita Ora, o que ‘Ora’ comience a venderse en vuestro establecimiento asiático más cercano a cambio de un euro, o como regalo si os lleváis un par de horquillas y una cinta para el pelo. Así de influyente es ella.
Y no sólo en China, ojo, que Rita Ora tiene su influencia expandiéndose sin parar y consiguió llegar incluso a ¡la cama de Mel B! ¿Cómo? Pues os lo explicamos: resulta que Rita pudo haber sido la vainilla del Maxibón que la Picante Asustadora y su ex marido, Ernesto Neyra, pretendían llevar a cabo. Vamos, que podía haber puesto la cola en el Colajet, que tenía que haber sido el dedo gordo de su Frigopie. Pero jamás ocurrió, porque Rita no es muy dada a la heladería picante y decidió, de forma influyente y educada, rechazar la oferta.
Lo que no está en disposición de rechazar es, evidentemente, un buen titular, con lo que la noticia acapara ya medios de todo el planeta y especialmente de China, donde se han debido decretar varios días de luto oficial ante la negativa de Rita de ser el Chi de su Phoenix.