Hace unos días, Rigoberta Bandini compartía un vídeo en el que se la veía hacer yoga flotando en el aire mientras anunciaba que tenía un nuevo álbum previsto para 2025 pero que no diría el título para hacerse un poco la Laura Lebrel y que la queramos por sus misterios. Una imagen, cuando la hemos visto, que ha hecho que nos recorra un escalofrío, porque entre la postura zen y el corte de pelo, nos ha recordado a la imagen que más miedo nos ha dado jamás en el pop: Melanie C en ‘Holler‘.
En el vídeo de su single de comeback, ‘Si Muriera Mañana’, no evoca a la Picante Vigorosa, sino que se marca un Julian Muñoz interruptus. Rigoberta aparece como guía de un museo en el que observan la vida que haría si supiera que está a punto de embarcar en un crucero de Nautalia -la empresa de navíos, no la cantante de ‘Vas A Volverme Loca‘- e irse de viaje. Esa persona a la que observan, la propia Rigoberch, habla entonces con Dios con una confianza que para sí quisiera Pitita Ridruejo y termina diciéndole que tiene mucho que vivir.
Y se marca el segundo Julián Muñoz interruptus cuando al ir a enchufar un cable, termina peinada como Rosa López cuando se cree jamaiacana. Vuelve a negarse a irse de viaje porque el espíritu de Jorge Bucay la invade, la vida es maravillosa, la vida hay que vivirla y como diría Amparo Sandino: “gózate la vida”. Si no sabéis quién es Amparo Sandino, ya lo estáis buscando en google, porque era la mayor representante del concepto cantautor-camp (¿camptautor?) a finales de los 90.
Rigoberta ha vuelto con una canción que arranca como una nana, va ganando en energía un poco a lo ‘Happier Than Ever’, pero su climax final no llega con elementos rock como en el caso de Eilish, sino con lírica pop como es marca de la casa. La mezcla exacta entre el pop funcional, el compromiso con el absurdo y la cotidianeidad. Muy a favor.
Será tu rollo si: te pasas el día pensando en preparate un té matcha; combinas pantalones de Adidas con camisas que has comprado en Springfield y consideras que es un look chic, les cuentas a tus amigos la de cosas provechosas que hay siempre en el mercadillo.
